“Colombia se encuentra en top 10 de países con más llamadas fraudulentas y spam”

Una de las modalidades delictivas más usadas en los últimos años son las estafas telefónicas. De acuerdo con datos entregados por Truecaller, app encargada de identificar llamadas de números desconocidos y bloquear spam, en enero de 2024 en el país se registraron 40,5 millones de llamadas con fines comerciales y, en promedio, ocho de cada 10 llamadas buscaban estafar o robar a las personas.

Estos datos ubican a Colombia en el top 10 de países con más llamadas spam y de estafas telefónicas. Nicolás Vargas, country manager de Truecaller en Colombia, habló de cómo ha crecido esta problemática y dio una serie de recomendaciones para evitar ser víctima de este tipo de ciberdelitos.

¿En qué consiste este tipo de estafa?

El fraude telefónico es cualquier tipo de engaño en el que un criminal se comunica con una posible víctima a través del celular, bien sea por medio de una llamada o el envío de mensajes de texto. Su objetivo es robar información o datos con fines económicos, extorsivos, entre otros.

¿Cuáles son sus modalidades?

Cada tipo de llamada, spam o fraude, tiene sus propias características, lo que cambia es el objetivo al que apuntan los ciberdelincuentes y los métodos que utilizan. Los más comunes son: suplantación de identidad por mensaje de texto, engaños por correo de voz, estafas de llamadas que suenan una vez o propagación de virus en el equipo.

¿Han aumentado los fraudes de este tipo en el país?

A pesar de que la situación de llamadas no deseadas o llamadas spam ocurre en todo el mundo, datos de Truecaller ubican a Colombia en el top 10 de países que sufren esta problemática. Solo en enero de 2024, en el país se registraron 40,5 millones de llamadas spam, de las cuales ocho de cada 10 aparentemente buscaban estafar o robar a la gente. En el mes, una persona puede recibir hasta 11 llamadas de este tipo.

Según información entregada por la Policía Nacional, el año pasado se denunciaron más de 200.000 casos de estafas telefónicas, lo que representó un aumento de 20% de este tipo de conductas delictivas, generando pérdidas económicas que superan los $100.000 millones.

¿Cómo evitar ser víctima?

La mejor manera de protegerse es ser más consciente y responsable con el uso del teléfono. Desconfíe de las llamadas en las que le pidan datos financieros o personales, como números de seguridad social o detalles bancarios. Las entidades confiables no exigen esta información por teléfono; interrumpa la comunicación inmediatamente y cuelgue. También descarte mensajes de fuentes no verificadas. No abra mensajes de texto de remitentes desconocidos, especialmente aquellos que contengan enlaces dudosos o soliciten datos personales.

Desconfíe siempre de los números ocultos o privados, y procure utilizar sus datos móviles en lugar de conectarse a una red de wifi pública; esto es clave para realizar operaciones bancarias o transacciones importantes en línea. Si es necesario usar wifi público, verifique sea una red segura. Una recomendación es descargar una aplicación de bloqueo de llamadas y mensajes spam. Estas apps impiden que las llamadas automáticas ilegales y otras estafas lleguen a su teléfono.

¿Cómo denunciar estas llamadas extorsivas?

El artículo 269 del Código Penal, sobre hurtos por medios informáticos, señala que una persona que cometa esta conducta podrá ir a la cárcel por seis a 14 años, dependiendo de las condiciones de tiempo, modo y lugar donde se haya cometido el hecho.

Para realizar la denuncia de forma virtual deberá visitar la página web de la Fiscalía. Allí encontrará un botón azul con un cursor amarillo que dice “denuncia fácil”. Luego tendrá que responder las preguntas y entregar los datos que le solicita el sistema; por ejemplo, tendrá que dar una descripción detallada y completa de los hechos ocurridos y aportar, si las tiene, las evidencias y pruebas que soporten la denuncia.

Posteriormente, se le asignará un número de radicado con el cual podrá hacer seguimiento al caso en la página del Sistema Misional de Información de la Fiscalía. A partir de ese momento, se inicia la investigación e indagación de lo sucedido para encontrar e individualizar al ciberdelincuente.