¿Por qué la ciberseguridad no es negociable?
sábado, 25 de marzo de 2023
Aunque es posible que la vulneración no se pueda prevenir en todas las brechas, tener sistemas de respaldo eficientes puede ayudar a las empresas a no ser víctimas de robo de información
Tony Fernández
En la era digital actual, la ciberseguridad no es un complemento para las organizaciones, es un imperativo empresarial. Con el aumento del trabajo remoto y el mayor uso de herramientas digitales, la amenaza de los ataques cibernéticos nunca ha sido mayor. Según un informe de IBM, el costo promedio de una violación de datos para una empresa es de US$4,24 millones, una cifra que puede ser catastrófica para las Pyme. El daño a la reputación de una empresa puede ser aún más significativo, lo que resulta en una pérdida de confianza del cliente y posibles responsabilidades legales.
Desde mi rol de general manager, estos son mis aprendizajes sobre la relevancia de la ciberseguridad para cualquier empresa:
1. Protección de datos confidenciales: los ataques cibernéticos pueden provocar la pérdida de información sensible de la empresa, como documentación financiera, propiedad intelectual y detalles de clientes. Una violación de datos puede causar un daño irreparable a la reputación de la organización y puede resultar en pérdidas financieras. Es importante contar con equipos funcionales y actualizados con las características de protección necesarias para marcar la diferencia en ciberseguridad.
2. Fiabilidad de los sistemas: Los dispositivos que se conectan a la red de la organización, con los que trabajan cada día los colaboradores y en los que se genera e intercambia la información clave de la operación, necesitan también contar con funciones de seguridad avanzada como cifrado de memoria, defensa desde la plataforma de arranque o incluso protección desde el núcleo, estableciendo un primer escudo contra los ciberataques.
3. Capacitación del personal: Tener mejores prácticas y políticas implementadas en ciberseguridad, enseñar adecuadamente a los empleados y hacerlos responsables, puede marcar la diferencia entre llevar adelante una empresa exitosa y evitar desastres en la era digital. Para esto se pueden implementar estrategias como establecer políticas que mantengan la seguridad de los datos confidenciales, promover la creación de contraseñas seguras, su cambio con frecuencia, y fomentar capacitaciones sobre amenazas cibernéticas y protocolos de seguridad.
4. Mitigación y recuperación: Es recomendable utilizar esquemas de protección en capas para detener cualquier posible violación de seguridad antes de que llegue a sistemas o datos importantes. Aunque es posible que la vulneración no se pueda prevenir en todas las brechas, tener sistemas de respaldo eficientes puede ayudar a las empresas a no ser víctimas de robo de información.
5. Capacitación frecuente sobre los riesgos en la red: Las amenazas cibernéticas están en constante evolución, y las empresas deben estar preparadas para defenderse contra las últimas técnicas de ataque a través de las herramientas correctas. Por ejemplo, AMD trabaja continuamente junto con los fabricantes de equipos para poner en marcha y complementar sus funciones de seguridad, que permiten que las empresas estén listas para proteger hasta el último gigabyte de datos confidenciales.
Como líderes del mundo empresarial, es nuestra responsabilidad comprender la importancia de estas tecnologías y asegurarnos de que se prioricen dentro de nuestras organizaciones. La ciberresiliencia debe ser un imperativo en cada organización. Las empresas que no le dan prioridad, se arriesgan a sufrir importantes daños financieros, operativos y de reputación. Al aplicar medidas de ciberseguridad sólidas, aprovechar la infraestructura de la nube y los centros de datos, así como adelantarse a las amenazas en evolución, las empresas pueden proteger sus datos, garantizar la continuidad del negocio, mantener la confianza de los clientes, y lograr el éxito a largo plazo.