Soluciones a la medida para la nueva realidad
sábado, 20 de agosto de 2022
La tecnología nos muestra que la sostenibilidad ha dejado de ser un propósito abstracto y, además de medir la productividad, las herramientas nos permiten agregar capas que facilitan el control de la información
Marcela Perilla
En poco más de dos años, el mundo que conocíamos sufrió importantes cambios. La pandemia generó transformaciones que, en el caso de los entornos laborales, administrativos y de los negocios, tuvieron a la tecnología como principal facilitador. Al transitar este camino, las organizaciones entendieron, más que nunca, que la productividad, el retorno de inversión o las utilidades debían estar acompañadas de componentes infaltables como la sostenibilidad, el bienestar de sus colaboradores y la buena relación con sus comunidades de interés.
En esta travesía nos hemos encontrado con un tejido empresarial resiliente, con líderes que estuvieron abiertos a nuevas dinámicas como el trabajo remoto y que, con sus decisiones, aseguraron la continuidad de sus negocios en un entorno cambiante en el que la tecnología y las soluciones fueron de gran ayuda para la gestión exitosa.
Las enseñanzas han sido múltiples y en el presente hablamos de compañías que, a la par que se han modernizado, tienen en su razón de ser la sostenibilidad. Y, precisamente, desde las empresas que ofrecemos soluciones afrontamos el reto de entender cómo las herramientas tecnológicas pueden ayudarlas a adaptarse a este nuevo entorno, siendo cada día más conscientes de su responsabilidad con el ecosistema empresarial, social y medioambiental del que hacen parte.
Este proceso ha implicado la identificación de esos tres escenarios principales que las empresas tienen hoy a la mano para innovar en sus procesos e incorporar tecnologías que les sirvan para incidir directamente en sus metas de desarrollo sostenible. El aspecto social, el medio ambiente y la gobernanza se plantean hoy como elementos comunes dentro de las estrategias corporativas. Con ellos, la idea es medir el impacto de la organización en su entorno al emplear datos reales que vayan más allá del registro de información y que permitan gestionar los resultados y tomar acción.
La tecnología, entonces, nos muestra en la actualidad que la sostenibilidad ha dejado de ser un propósito abstracto. Antes, las compañías recolectaban datos de su operación y los consolidaban de forma manual con el fin de revisar su situación de sostenibilidad y para saber cómo estaban con respecto a las metas propuestas. Hoy, las herramientas que tradicionalmente hemos empleado para generar productividad nos permiten agregar capas que facilitan la gestión y el control de la información de manera pronta, ágil y efectiva. Así, podemos saber cómo va nuestro ritmo de evolución, qué posibles escenarios debemos simular y, de esta manera, asegurar que cumplimos nuestros objetivos de sostenibilidad hacia el futuro.
Tenemos grandes retos por delante en este sentido y en todos ellos la tecnología se muestra como el habilitador fundamental. ¿Cómo hacer para que en una solución de recursos humanos se muestren métricas de diversidad e inclusión? ¿Qué debe hacer una empresa de logística para optimizar los viajes de su flota de producción y así ahorrar combustible y generar menos gases?
Las respuestas se hacen evidentes cuando nos apoyamos en herramientas inteligentes para medir la sostenibilidad. Sabemos que la región tiene aún una serie de retos que afrontar en el escenario postpandemia, retos que son especialmente complejos para aquellas organizaciones que todavía no han terminado de adelantar su proceso de adopción tecnológica. Para ellas, nuestro llamado es a confiar en las herramientas que la tecnología pone a su disposición; a medir, a prototipar, a innovar, a entender el cambio como una oportunidad.