Joseph Aloisius Ratzinger
(1927-2022)sábado, 31 de diciembre de 2022
Su papado se extendió entre 2005 y 2013, convirtiéndose en el primer Papa en siglos en renunciar al liderazgo de la Iglesia Católica
El Papa emérito Benedicto XVI, de nombre secular Joseph Aloisius Ratzinger, ha fallecido este sábado 31 de diciembre de 2022 a sus 95 años.
Antes de la Navidad de 2022, el Papa empezó a padecer "problemas respiratorios" que deterioraron su salud. A pesar de que su condición era grave, el Pontífice rechazó ser hospitalizado y prefirió ser atendido en un antiguo convento dentro del Vaticano, donde vivía desde 2013.
Joseph Aloisius Ratzinger fue nombrado Sumo Pontífice de la Iglesia Católica en 2005, tras la muerte de Juan Pablo II. Asumió el nombre Benedicto XVI, en honor al Papa Benedicto XV, apodado 'el Papa de la paz' por su posición en contra la Primera Guerra Mundial.
"Como él, deseo ponerme al servicio de la reconciliación y armonía entre los hombres y los pueblos. Porque el gran bien de la paz es sobre todo un don de Dios que hemos de defender y construir entre todos", declaró entonces Benedicto XVI.
Su papado se caracterizó por una defensa del tradicionalismo de la identidad católica. Por ejemplo, en 2007 emitió una declaración permitiendo que la antigua Misa en latín se celebrara más ampliamente, una demanda de los tradicionalistas de la Iglesia.
No estuvo exento de polémica. En 2012, el papado de Benedicto se vio sacudido por un escándalo bautizado como "Vatileaks", en el que documentos filtrados mostraban luchas internas entre los colaboradores de Benedicto y disfunciones generales en el corazón de la administración central de la Iglesia. El escándalo sacó a la luz corrupción financiera y acusaciones sobre la existencia de un denominado "lobby gay" que utilizaba el chantaje para proteger a sus miembros, según Reuters.
El año pasado una demanda civil presentada ante un tribunal alemán acusó a Benedicto XVI de haber ayudado a encubrir abusos históricos en el seno de la Iglesia.
El 11 de febrero de 2013, el Papa sorprendió al mundo anunciando que dimitiría de su cargo como líder del mundo católico, argumentando que ya no tenía la fuerza física y mental para dirigir la Iglesia.
Desde entonces, según indicaron personas cercanas, pasaba sus días con serenidad; tocando Mozart, Beethoven y Bach en el piano, su mayor afición, y leyendo sobre teología.