Ocio

Amparo Grisales vuelve a las tablas

Johanna Celedón Oñate

La siempre polémica y admirada actriz Amparo Grisales volvió ayer a las tablas después de 4 años, con la presentación de la obra “No seré feliz pero tengo marido”, del Teatro Nacional La Castellana. Es un divertido monólogo donde actúa, canta, charla y hace un show de striptease.

Dirigida por el uruguayo Mario Morgan y escrita por la dramaturga argentina Viviana Gómez Thorpe, esta divertida comedia cuenta las desventuras de una mujer a lo largo de su matrimonio.

La historia es contada con gracia y sabiduría, donde Grisales interpreta a una mujer casada, cuyo matrimonio de varios años le deja poco tiempo para ejercer su profesión de escultora. Con humor y una gran carga de frases ingeniosas, su personaje hace reír y reflexionar sobre “las delicias de la vida conyugal”. En escena, la actriz confiesa que después de varios años ha perdido la atención de su marido, así como todo lo que debe hacer para competir con mujeres más jóvenes, además de su cansancio de ser simultáneamente ejecutiva, ama de casa y esposa.

Durante una hora, los espectadores podrán disfrutar de la recreación de difíciles pero divertidas situaciones que todo matrimonio duradero ha tenido que sortear, como “la boda”, “el uso de la tarjeta de crédito”, “la televisión y el manejo del control”, “la nevera, los vasos y los besos”, “el carro”, “las fiestas”, “las lolitas”, “el fútbol”, “¿me amas?” y “los aniversarios de bodas”. Un espejo donde seguramente más de uno se verá reflejado, y donde Grisales intenta recuperar el encanto de su marido, luchando contra las jóvenes que le roban atención.