Billie Holiday, Jimi Hendrix y Amy Winehouse son otros artistas que murieron jóvenes

El rock y la industria musical se levantaron de luto con la muerte de Taylor Hawkins, baterista de los Foo Fighters, anoche en Bogotá. El artista de 50 años llevaba más de 25 en la agrupación y cosechó múltiples éxitos, entre esos más de 10 Premios Grammy; nueve álbumes y la entrada al Salón de la Fama del Rock and Roll.

Hawkins entra a la lista de grandes exponentes de la música que fallecieron jóvenes y cuyas causas están relacionadas con el consumo de sustancias psicoactivas y otras enfermedades por exceso de alcohol.

Amy Winehouse, conocida por su huella en el mundo del blues, es uno de los casos más recordados. La artista británica tuvo una fuerte adicción a las drogas por varias décadas y en 2011, debido a una congestión alcohólica murió en Londres.

La cantante de jazz, Billie Holiday, que se consagró como una de las artistas más influyentes del género, murió de cirrosis hepática a los 44 años en Nueva York. Durante su trayectoria, presentó problemas por el abuso de drogas y alcohol.

Jimi Hendrix, cuya guitarra sigue siendo alabada décadas después, también hace parte del listado. El músico y compositor estadounidense murió el 18 de septiembre de 1970, a los 27 años, por una mezcla entre sustancias psicoactivas y alcohol.

Jim Morrison y Robert Johnson son otros de los músicos que no solo murieron jóvenes en hechos similares, sino que también hacen parte del denominado 'Club de los 27', artistas que murieron a esta misma edad.