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Antigüedades del siglo XVIII son las más buscadas

Miguel Pardo/LR

Joaquín Mauricio López Bejarano

En la última feria de la Asociación de Anticuarios de Colombia (AAC) se vendieron entre más de 5.000 piezas, colecciones avaluadas por más de  $50 millones.  De hecho, se espera que el próximo 20 de octubre en una nueva venta se exhiban 10.000 objetos, que van desde $50.000 por carros de juguete de colección hasta tronos de reyes de los antiguos imperios asiáticos por hasta $100 millones.

Sin embargo, “hoy en día el valor de las antigüedades, tal  como pasa en el arte, tiene etapas de devaluación, pero eso no ha evitado que Colombia sea de los países en América Latina con más anticuarios, gracias al funcionamiento de cerca de 50 establecimientos”, dijo el presidente de la AAC, Francisco Páez.

Bogotá es la ciudad con mayor número de coleccionistas que tienen sus galerías adornadas por jarrones chinos del siglo XVIII, espejos de la época de la colonia española, artesanías icónicas de los aborígenes, o muñecas de porcelana que servían de molde para que diseñadores de modas, presentaran sus atuendos en sociedad.

“Nunca se sabe qué objetos podrán estar en los anticuarios, de un momento a otro se termina de vender un lote y llegan a los talleres familias que encontraron en bodegas de sus antepasados algún artículo curioso que viene con 100 años de historia encima”, contó la coleccionista Silvia Montañés quien es propietaria de “Érase una vez..”, un lugar con tres generaciones de historia y más de 4.000 objetos entre los que se destacan las muñecas de porcelana mejor conservadas del país.

La Sociedad Europea de Colecciones en más de una ocasión ha considerado que Colombia es de los países con mayor riqueza histórica.

“Eso se refleja cuando se visitan hasta los más pequeños anticuarios de ciudades como Bogotá o Cartagena, pues sus dueños normalmente son herederos de familias tradicionales o dedicadas al oficio de las reliquias y eso ha permitido que la calidad exista hoy en día, y las piezas estén intactas”, aseguró el restaurador Miguel Negret. 

Biombo europeo
Colección de “Érase una vez...”, tallado en madera dorada a  finales del siglo XIX, adornado por seda  de gusano. Tiene  1,40 metros de alto.   

$13.000.000 precio

Lámpara Francesa
Diseñada y elaborada por Pierre Cardín de su primera línea en 1970. Pertenece a la colección de Dessvan.

$17.000.000 precio

Escultura en cemento
Pieza de cemento blanco tallado a mano, atribuido a la mitología griega y hecha en 1950. De la Colección Dessvan. 

$8.000.000 precio

Radiola
Fue fabricado a finales de 1900. Es un  artefacto que usa discos de carbón y aún está en funcionamiento. Es de la colección “Érase una vez...”.

$9.000.000 precio

Silla de fibra de vidrio
De los primeros diseños de Joe Colombo en 1963, no producida en masa. Colección Dessvan. 

$13.000.000 precio 

Muñecas de porcelana 
Muñecas vestidas por el diseñador ruso Roman Petrovich Tyrtov. De la colección “Érase un vez”. 

$2.000.000 Precio

Espejo veneciano 
Cristales italianos puros tallados en color lavanda de la primera mitad del siglo XX. De la colección Dessvan.

$8.500.000 Precio

Las opiniones

Silvia Montañés
Coleccionista
“Quienes nos dedicamos a esto sabemos que más que el costo de las piezas es el amor al arte, el amor a la historia detrás de ellas”.

Francisco Páez
Presidente de la Asociación de Anticuarios de Colombia
“Colombia conserva un gran número de anticuarios. Las antigüedades por eso siempre estarán de moda, el buen gusto no se puede perder”.