Así es el nuevo Nautilus de Patek Philippe, que le puede costar desde US$74.000
miércoles, 18 de enero de 2023
Se trata de la evolución natural del reloj dibujado por Gérald Genta en 1976 con la referencia 3700, y que por 15 años ha tenido su baluarte en el 5711
Expansión - Madrid
Los mitos son eternos, y el Nautilus es un mito relojero. El famoso icono de Patek Philippe ha estado en boca de todos los coleccionistas y aficionados en los últimos dos años por diversos motivos.
Primero, por los altos precios alcanzados en el mercado de segunda mano, causados por la escasez de unidades nuevas. Algo lógico si tenemos en cuenta la limitada producción de la firma, en contraste con la enorme demanda del modelo. La situación se había vuelto tan insostenible que Thierry Stern, presidente de la firma, tomó la decisión de cesar con la producción de esta referencia.
¿Cómo era posible que Patek Philippe fuera a acabar con su reloj más demandado en esos momentos? Fácil, porque era un temor infundado. La decisión que tomó Patek Philippe el año pasado fue eliminar de su catálogo la referencia 5711, primero en su versión de acero y más tarde en la de oro rosa.
Aunque es obvio que este modelo era el más buscado de la colección, también es verdad que no era el único Nautilus. La única duda que tenían los coleccionistas era si su desaparición vendría acompañada de un nuevo modelo masculino de tres agujas. La pregunta ha quedado resuelta con el nuevo 5811.
El renacimiento
Para empezar, sorprende la poca publicidad que Patek Philippe ha dado al Nautilus renacido. Este cambio generacional es una nueva muestra de la discreción que siempre ha caracterizado a los responsables de la firma ginebrina. También lo podemos ver desde una perspectiva histórica.
Más que una novedad, se trata de la evolución natural del reloj dibujado por Gérald Genta en 1976 con la referencia 3700, y que durante 15 años ha tenido su máxima expresión en el 5711. Ahora es el 5811 quien toma el testigo.
El cambio más importante es la vuelta a la caja de dos piezas, estructura que Patek Philippe ya usó en 1976 en el primer Nautilus, y que pasó a ser de tres en 2006 con la llegada del 5711 y su fondo transparente de zafiro. La construcción de la caja en dos piezas apenas varía la imagen del 5811 respecto a su antecesor. Si acaso, ha ganado un milímetro de diámetro (ahora mide 41).
La hermeticidad se mantiene en 120 metros, cota ya usada en 1976, y conserva el fondo transparente del 5711 para disfrutar de la visión del mecanismo. En este último apartado no hay cambios: Patek Philippe sigue confiando en su calibre automático 26-330, que ya había empleado en las versiones más recientes del modelo 5711.
El brazalete incluye otro cambio importante. Incorpora por primera vez un sistema de ajuste fino que permite regular su longitud entre 2 y 4 mm. Un recurso habitual en los brazaletes metálicos, y que Patek Philippe no había incluido hasta ahora en la línea Nautilus.
El último cambio reseñable se refiere al material de fabricación. Es bastante revelador que la manufactura ginebrina haya elegido el oro blanco para la primera versión del 5811, cuando el Nautilus ha levantado su fama en sus variaciones en acero.
Es una decisión que confirma la transformación del esta referencia en reloj de lujo, y que tiene su lógica consecuencia en la subida de precio. El 5811 1G ya está disponible por US$74.000. Mucho más en comparación con los aproximadamente US$32.000 que costaban los 5711 de acero.