Así es el sillón italiano de US$5.526 desde el que Arnault dirige su imperio del lujo

Bernard Arnault, de 73 años, es el presidente y consejero delegado del gigante mundial del lujo LVMH. En diciembre se alzó con el título del hombre más rico del mundo, al destronar a Elon Musk, y su patrimonio no para de crecer.

Si en diciembre su fortuna se valoraba en unos US$ 195.616 millones , ahora se eleva hasta los 207.000 millones, según los últimos datos de Forbes.

Además, la capitalización de LVMH, en la que la familia Arnault controla el 48,14%, está en máximos históricos tras los buenos resultados publicados recientemente por la empresa. Su valor supera los US$484.099 millones y es la mayor empresa de capitalización europea. El líder mundial del lujo abarca 75 prestigiosas marcas entre las que destacan Louis Vuitton, Christian Dior, Loewe, Givenchy, Moët Chandon o Bulgary.

Con este patrimonio, Arnault bien podría dirigir su imperio del lujo desde un trono de oro macizo, pero no es así. El magnate galo capitanea su conglomerado LVMH desde un lujoso sillón fabricado de forma artesanal, de cuero color crema y procedente de Italia.

El sillón elegido por Bernard Arnault es una pieza realizada a mano por el fabricante de muebles de lujo italiano Mascheroni. Foto: Mascheroni.

Piel de buey natural y madera maciza

Ese sillón lo firma la empresa familiar Mascheroni, que fabrica muebles de lujo. Se trata del modelo Congress 135 que tiene tres versiones: con respaldo alto, la opción para conferencias y la de visitantes. Se puede adquirir por un precio desde US$5.300.

La butaca es rotativa y está tapizada en piel de buey natural con un color catalogado como 'Mascheroni Leather Color System'. Su estructura es de madera maciza y el relleno se compone de gomaespuma indeformable. Además, tiene un mecanismo de ajuste de posición y altura. En la descripción de catálogo, la compañía la define como un "clásico atemporal con una forma contemporánea y suaves formas geométricas".

Mascheroni, elegida por líderes políticos y empresarios
Mascheroni nació hace medio siglo en el municipio de Cabiate, situado a 30 kilómetros al norte de Milán, y aún conserva la tradición familiar con la que nació. Fue fundada en 1973 por Piero Mascheroni, que aún sigue al frente de la empresa en la que también trabajan sus hijos Silvio y Gabriele, su hermano Giovanni y su nieto Sergio.

La empresa de lujo mezcla innovación y fidelidad a sus orígenes. De hecho, su catálogo cuenta con dos líneas bien diferenciadas tanto de muebles clásicos como contemporáneos.

Esta firma navega a medio camino entre la notoriedad y la exclusividad, y tiene a Arnault como uno de sus clientes más representativos. Pero este multimillonario no es el único de sus usuarios. La empresa también amuebla los despachos de numerosos CEOs de renombre que por política de privacidad no puede desvelar.

"Se dice que los clientes se fijan en la fortaleza de una marca. Pero en Mascheroni no tenemos una política de imagen, tenemos una política de producto. No nos importa la cantidad. Sólo sabemos que cada producto que sale de nuestro taller es la más alta representación de calidad y atención al detalle”, asegura Silvio Mascheroni, el hijo del fundador a Expansión.

Los muebles fabricados a mano por Mascheroni abarcan un amplio abanico de estilos, desde el más clásico al más contemporáneo.

Con esta premisa, Mascheroni colabora con algunos de los principales estudios de arquitectura a nivel internacional y ofrece un servicio totalmente personalizado.

En la última década, esta empresa familiar ha logrado contratos a nivel gubernamental, amueblando embajadas, ministerios, centros de conferencias, y palacios presidenciales, como el Palacio Presidencial en Kiev. Ha suministrado mesas y sillas para las charlas mantenidas entre Ursula Von Der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, y Volodímir Zelensky, el presidente de Ucrania; así como las sillas blancas del Consejo de la Shura (el principal órgano legislativo de Qatar); y mobiliario para varios parlamentos nacionales tanto en África como en Asia.

También ha apostado por sus diseños Jacob Arabo, el presidente y fundador de Jacob&Co, la exclusiva firma de relojería y joyería estadounidense que ha diseñadoel reloj más caro del mundo, valorado en US$20 millones. Arabo eligió a Mascheroni para renovar su emblemática boutique ubicada en la 57th Street de Nueva York, donde acuden numerosos vip para adquirir sus joyas, como Rihanna o Pharrell Williams.

Esta firma de muebles italianos está presente en el mobiliario de lujosos hoteles como el Shangri-La The Shard (en Londres) y el Four Seasons de Egipto.