“Aún hay mucho tema que contar en las Narco-series”

¿Qué lo motivó a dar una charla sobre Narco-series?
En el marco de la cátedra Gabriel García Márquez de la Universidad Nacional sobre la imagen en la TV fui invitado a dar una charla sobre Narco-series. Me parece un tema interesante este fenómeno y obviamente de la narco-cultura del país. Mi hipótesis es que en las Narco-series se ve claramente la lucha entre lo urbano y lo rural y por eso capta tanto público. Más de la mitad de la población es rural. Las Narco-series tienen una dialéctica muy interesante que habla de la del capo como mitomanía:  el líder pero también antihéroe; así como la mujer como objeto sexual.

Mucha gente critica este tipo de series, ¿son buenas o malas?
No sé si ese debe ser el debate. La TV está ahí y se cuentan cosas a través de ese medio, quizás en el cine el cuento pueda ser más sofisticado, pero la TV es un espejo de la realidad que vivimos. ¿Qué si son negativas? Pues más negativo es la pobreza, violencia y niveles de mala educación que hay. Lo que es claro es que hay un interés de reflexionar sobre este tema, se traduce en una necesidad. No es buena la censura.

¿Por qué tantas críticas?
Creo que por no estropear ese estereotipo televisivo, no se sale del patrón de lo que son las Narco-series. Ahí es donde considero que hay que evolucionar.

¿Le parece que las Narco-series son de calidad?
Hay de todo. Por ejemplo, un buen producto es la serie “Narcos” hecha por Netflix. Esa trama y la producción es muy buena.

¿Y qué tan buena es la producción local?
Colombia está consiguiendo niveles interesantes y eso se debe a que están recogiendo conocimiento de directores que vienen del cine como Sergio Cabrera o Efraín Bahamón, el de la película Dos mujeres y una vaca. Eso sí, aún hay mucho tema que contar en las Narco-series. No todo está dicho, aunque así parezca.

Entonces, si tuviera que hacer una Narco-serie, ¿cuál historia cree que falta por conta?
Pues hablaría de la mujer en medio de todo este conflicto, pero desde otra perspectiva. La mujer que tiene poder o esa campesina que llega a progresar en medio del narcotráfico. Otro tipo de mujer, con una visión muy diferente a la que nos tienen acostumbrados.

¿Cómo la Reina del Sur en México o La Niña en Colombia?
Es algo de eso, aunque lo trabajaría diferente.