Barranca le apunta a que no solo se hable de petróleo sino de su 'Centenar de Sabores'

Cuando las personas piensan en destinos turísticos gastronómicos claro que hablan de las principales capitales, después de todo desde Bogotá hasta Medellín tienen los nombres de grandes restaurantes, pero ¿qué pasa cuando un viajero quiere encontrar sabores autóctonos, aunque desconocidos?

Aquí entran esas ciudades que están dando de qué hablar por sus logros alrededor de los sabores, por industrias de la cocina que están en desarrollo gracias al talante de empresarios locales, pero también por cuenta de quienes resguardan las recetas que por años han migrado de generación en generación. Y eso es justo lo que está pasando en Barrancabermeja.

¿Barrancabermeja? Sí, esa misma de la que seguramente ha escuchado hablar poco, lo más seguro, si ha oído que la mencionen, unos dirán que por la producción de petróleo, y es que Santander tiene casi 6% del bombeo de todo Colombio a luz de los reportes de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, pero también tiene este destino que sorprende por carnes y pescados, pero especialmente por sus tradiciones.

Barranca como le conocen todos es una ciudad que lo recibe con calor, sí, después de todo es la hija del sol, pero también con una tradición por el bocachico, ese que a uno les hace temer por las espinas, pero que ellos ya preparan tan bien que quedan rostizadas luego de un asado como los barranqueños lo cocinan. Y como de variedad se trata detrás incluso está uno de los mejores restaurantes que honra la carne La Corte de las Carnes, por mencionar uno de sus mejores ejemplos.

El esfuerzo de contar de su cultura con la cocina

Llama la atención cómo hay una cultura alrededor de la cocina, de sus sabores tradicionales. De hecho, recientemente, cualquier departamento debería ver como caso de éxito lo que está pasando con festivales gastronómicos locales, el mes pasado lanzaron ‘Centenar de Sabores’, un esfuerzo público privado que tenía un objetivo. Todo el que vive en Barranca, presente uno de sus mejores platos en el polideportivo de la ciudad y conquiste a los visitantes.

De eso se trató el festival Cocinando Sabores, un ejemplo de exposición de cocina a tal punto que cocineros como Nicolás de Zubiría, que no son ajenos al calor, por un fin de semana se fueron en busca del mejor sancocho de cabeza de bagre, el mejor bocachico tradicional o los arroces con esos ingredientes que bajan por el Río Magdalena. “Nunca pensé que en esta ciudad fuera a encontrar tanto amor por la cocina, de haber sabido antes hasta lo habría recomendado cuando alguien me preguntaba dónde comerse un buen, pero de verdad, un buen bocachico”, dijo el chef.

Pero lo mismo ocurre con cualquier visitante, en un polideportivo de la ciudad es curioso como cientos de personas se reúnen a hablar de cocina y a probarla, desde la mamá que lleva cuatro generaciones mejorando su sancocho, hasta la familia que es nueva en la ciudad y quiere sacar algo con dulce para bajar la grasa de otro plato. De eso se trató el esfuerzo de la Alcaldía de Barrancabermeja, su Secreatría de Cultura y empresarios de la ciudad hija del sol.

Cadena de esfuerzos

Como en pocas, Barrancabermeja está hablando más allá de petróleo con la cocina, por eso se están enfocando en mostrar la ciudad como un punto de alto valor gastronómico. De ahí ideas como el festival ‘Centenar de Sabores’ que no es nuevo, sino que ya está sumando año con año más ediciones, de hecho queda en manos de la administración que llegue en 2024 seguir apoyando ejercicios de este tipo para que se hable más de esta ciudad que sorprende con sus recetas.

“La mayor dificultad es la falta de apoyo y unión de todas las partes que trabajamos en el sector gastronómico, porque se ha perdido la credibilidad en este tipo de eventos; necesitamos trabajar para recuperar la confianza y obtener excelentes resultados, que resalten nuestra gastronomía y dinamizar nuestro sector que tanto lo requiere” dijo José Luis Vega, empresario de la industria gastronómica, parrillero de corazón pero también un idealista en decirle a las personas que Barranca debe ser una parada para comer bien y con tradición.

Y es que eventos de este tipo son incluso un impacto para la misma economía, Cecilia Contreras, una cocinera que experimenta con pescado entiende que “estamos en una ciudad de la que se habla por su petróleo, pero el que viene se da cuenta que hay mucho más”, como ella hubo más de 30 expositores y 3.000 platos servidos. Todos con la esperanza que el próximo año la experiencia se repita.

Incluso José Luis Vega volvería a tomar el riesgo “por gusto, ganas, pasión, amor, convicción, por resaltar los sabores de mi tierra y tener la satisfacción de que las personas conozcan el progreso gastronómico en tu ciudad, y que se animen a descubrir las maravillas culinarias en Barrancabermeja. Creo fielmente que trabajando lo local podemos llegar a lo global”.