‘Business casual’, la tendencia en moda que desplaza a las corbatas fuera de la oficina

Las sillas de oficinas son reemplazadas por pelotas para yoga, las salas de espera por mesas de ping pong o futbolito y las corbatas cada vez son más prescindibles en las oficinas de los millennials. Por eso, el ‘business casual’, que surgió hace aproximadamente 30 años, es más vigente que nunca.

Con el tiempo, el saco y la corbata comenzaron a competir con los chalecos Patagonia y las camiseta de botones debajo de suéteres tejidos, y a reemplazarse los portafolios por morrales de cuero. La evolución del ‘business casual’, si bien muta con los años, es en esencia un llamado a lo clásico, lo pulcro y lo simple. Una imagen que funciona para quienes forman parte del mundo de los negocios, hasta para quienes están fuera de este.

A nivel internacional, marcas como Lacoste, Polo Club y Ralph Lauren encontraron un mercado estable en cuanto a ropa casual para hombres sofisticados se refiere.

El ‘business casual’ tiene un origen casi mítico relacionado con la empresa de manejo de inversiones Goldman Sachs, con sede principal en Nueva York. En 1990, cuando los trajes eran la forma de lucir el dinero, el estilo era parte de la carta de presentación en la esfera empresarial. En Goldman Sachs, enviaban a sus empleados a arreglarse el pelo y a comprar ‘El Goldman Sachs’, un traje hecho a medida de los ejecutivos de la firma.

En Colombia, según el bloguero de moda Camilo Pardo, esta tendencia entró de la mano de Arturo Calle y Vélez. La primera de estas marcas es la insignia local del estilo ‘business casual’ para hombres.

En la actualidad, esta tendencia se mantiene por muchos factores: la comodidad de las prendas, la flexibilidad de los ambientes de trabajo y el ingreso de marcas extranjeras que hacen más variada y accesible la oferta de prendas que vayan acorde a este estilo.