Ocio

Castanyoles fusiona la técnica española con sabores locales

Paula Viviana Suárez

Desde hace tres meses Lucas Curcio y Pablo Peñalosa, chefs del restaurante, deleitan los paladares de sus visitantes con los platos que ofrecen. Curcio explicó que, a diferencia de otros, ellos tienen una cocina española moderna. “Tratamos de combinar técnicas españolas y productos colombianos. Combinamos un poco las preparaciones clásicas de las distintas regiones de España”, indicó. 

Por ejemplo, un mero a la Bilbaína ($46.000), se prepara con merluza de mar y pimentones locales.

“Nuestros jamones ibéricos de 40 meses belloteros de pata negra, el aceite de oliva y algunos quesos, vienen directo de las regiones españolas de mejor producción. Nuestros vegetales son de las huertas de las afueras de Bogotá y de la plaza de Paloquemao”, dijo Curcio. 

Desde $8.000 se pueden encontrar platos en el menú, como el clásico pan tomate, hecho allí mismo a base de masas fermentadas y cocinados en un horno de ladrillo, lo que le agrega un sabor diferente.

Si la idea es compartir con varias personas, la opción es el Ribeye certifed black angus de 600 gramos a $130.000, que se cocina a la parrilla y se perfuma con humo de hierbas.

Castanyoles guarda el estilo de los tradicionales restaurantes y barras de tapas de los vecindarios españoles. Los colores cálidos, azulejos españoles y mobiliario moderno son característicos del lugar. “La decoración está muy marcada por el piso clásico de los patios coloniales, una fuerte presencia de nuestra barra y detalles actuales en las luminarias. Otro distintivo es nuestro techo de cristal, el cual puede abrirse o cerrarse dependiendo el clima”, agregó el chef.