Ocio

Christie’s hará una subasta para los amantes del universo

Ripe

El precio de salida de la pieza más impresionante asciende a €710.000 (más de US$800.000)  y se cree que superará fácilmente el millón de euros. Se trata del meteorito orientado más grande del mundo con piedras preciosas extraterrestres (olivina y peridoto). Pesa 650 kilos y fue descubierto en 2005 en el condado de Kiowa, Kansas, con la ayuda de un detector de metales.

Según el Museo de Historia Natural de Nueva York, habría formado parte del gran meteorito Brenham, que explotó hace siglos sobre lo que ahora es Kansas, esparciendo más de tres toneladas de fragmentos. Se clasifica en la categoría de los palasitos (menos del 0,2% de los meteoritos), una joya para estudiosos y coleccionistas. Pero su verdadero valor reside en que es un meteorito orientado, algo inusual: normalmente, los meteoritos suelen tambalearse al sumergirse en la atmósfera terrestre, pero éste no cambió su eje vertical, describiendo una parábola muy interesante a nivel científico. Su curvatura fue esculpida a una temperatura ¡de 1.600°C!

El segundo espécimen, por precio de €360.000 a €630.000 euros), es el meteorito marciano Zagami, encontrado en Nigeria en 1962 por un humilde agricultor. En 1988, uno de los coleccionistas de meteoritos más famosos del mundo, Robert Haag, viajó a Nigeria y adquirió muestras al Museo de Kaduna, donde se exhibía. En un principio, se catalogó como un raro acondrito.

Años más tarde, tras los estudios realizados por las sondas Viking Larder I y II en la superficie de Marte, la Nasa descubriría que las muestras de gas obtenidas en este meteorito (y de otro similar encontrado en el Antártico) coinciden con la composición de la atmósfera marciana. Pero no es sólo una roca de la superficie de este planeta: Zagami es volcánica, es un basalto marciano que cristalizó hace 175 millones de años y fue expulsado del planeta hace 3 millones de años, tras el impacto de un gran asteroide.

El tercero más preciado, con salida en €260.000, es uno de los fragmentos del meteorito que cayó de forma espectacular en 2013 sobre Chelyabinsk, Rusia, ante la atónita mirada de decenas de testigos y cámaras de televisión. La enorme bola de fuego liberó una energía 25 veces mayor que la bomba atómica de Hiroshima. Provocó cerca de 1.000 heridos (con cortes, quemaduras y ceguera provisional) y múltiples destrozos en seis poblaciones, 200 kilómetros a la redonda. Cuatro lotes de la subasta parten de este meteorito orientado de Chelyabinsk.

Piezas curiosas
Entre los 83 lotes, hay algunos con un gran valor histórico, como el número 1, un meteorito hallado en Wold Cottage (Inglaterra) en 1795, cuando el hecho de que cayeran piedras del cielo aún era recibido con incredulidad por la comunidad científica o, incluso, considerado una herejía.

Y con valor científico extra. Tres lotes proceden del meteorito mexicano Allende, de los más estudiados del mundo: se dice que entre su composición, se encuentra la materia más antigua que el ser humano puede tocar, creada ¡mucho antes! de la formación de nuestro Sistema Solar.

También se exhiben auténticas curiosidades, como el lote 2, el meteorito Valera, el único del que se tiene constancia que haya provocado la muerte con su impacto. Cayó en un rancho de Trujillo, Venezuela, en 1972, aplastando una vaca. El granjero, don Argimiro González, supo enseguida lo que había ocurrido, pero no le dio mayor importancia: cenó carne aquella noche, cuentan, y utilizó aquel regalo del cielo como tope de una puerta durante décadas.

Coleccionistas en Hollywood
Los coleccionistas hollywoodienses también coparán las primeras filas de esta subasta: uno de los especímenes que se ponen a la venta es una muestra de la Luna que el oscarizado Kevin Spacey tenía en el bolsillo mientras cantaba Fly me to the moon en la gala All Star, celebrada en el Teatro Dolby de Los Ángeles el 9 de noviembre de 2014. Un pedazo del una que pasó ese día por las manos de otros astros como Goldie Hawn, Pharrell Williams, Dianne Reeves y Quincy Jones.