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Cine privado y helipuertos, entre los lujos de superyates rusos incautados en Europa

De acuerdo a cifras de Statista, el valor total de las embarcaciones captadas o a la fuga supera los US$2.700 millones

Salomón Asmar Soto

Los superyates de magnates rusos están entre los bienes más buscados por las autoridades de los países europeos para asestar un golpe económico en contra del conflicto de Putin en Ucrania. Barcos con helipuertos, cines y salones de belleza propios han encallado en algunas de las marinas más lujosas de Europa, a la espera de una posible resolución en el futuro cercano.

De acuerdo a cifras de Statista, el valor total de los superyates captados o a la fuga supera los US$2.700 millones.

Más de un mes después de que las primeras tropas rusas iniciaran la invasión de Ucrania, cinco de las 10 embarcaciones más costosas de la potencia euroasiática ya han entrado a la lista de bienes congelados. El más caro, el Crescent del multimillonario Igor Sechin, uno de los confidentes de Putin, tuvo que soltar anclas en las costas de Tarragona en España.

“Junto con nuestros socios internacionales, haremos todo lo posible para responsabilizar a cualquier persona cuyos actos criminales permitan al gobierno ruso continuar su guerra injusta”, aseguró el fiscal general de los Estados Unidos, Merrick Garland, en un comunicado en video.

Con un valor de US$600 millones, este superyate tiene una capacidad de hasta 18 invitados, que pueden llegar a ser atendidos por 40 miembros de la tripulación. Sus pasajeros pueden relajarse en un club de barbacoa mientras la embarcación navega sobre el Mediterráneo. Por las noches, pueden ver películas en su cine privado o disfrutar del espectáculo de luces de neón bajo la cubierta.

Otro de los superyates capturados por las autoridades, mientras se sometía a reparaciones, en el Dilbar, propiedad de Alisher Usmanov. De acuerdo a información de Statista, es la embarcación de este tipo más grande del mundo, medido por su volumen interior.

Uno de los grandes protagonistas del listado es el ruso Roman Abramovich, dueño de dos de los superyates más caros de su país. El Solaris (US$474 millones) y el Eclipse (US$438 millones) fueron vistos por ultima vez en costas de Turquía, pero actualmente están fuera de la jurisdicción europea y no han podido entrar a la lista de bienes congelados.

Este último tiene dos helipuertos, nueve cubiertas, una piscina y hasta defensas antimisiles incorporadas, por lo que puede servir como búnker.

Los otros botes de lujo que no han podido ser captados por las autoridades europeas son el Ocean Victory (US$294 millones) y el MY A (US$201 millones), vistos por última vez en Maldivas, así como el Madame Gu (US$156 millones), que está aparcado en Dubai.

En las dos últimas semanas de marzo, la policía italiana ha secuestrado villas y yates por valor de más de US$800 millones a siete millonarios rusos que fueron incluidos en una lista de sanciones de la Unión Europea tras el asalto a Ucrania.

Incluso si una embarcación sancionada se encuentra fuera de Estados Unidos, realizar pagos de mantenimiento o seguro para la embarcación con dólares podría hacer que esté sujeto a decomiso civil o penal, según Andrew Adams, jefe de las Fuerzas Especiales de EE.UU.

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