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Con Paul McCartney, Colombia entra en el mapa mundial de la industria de conciertos

Kathy García

Todavía se palpita la emoción desatada por el concierto de Paul McCartney el pasado 19 de abril. Y aunque las cuentas aún no se terminan de hacer, los balances preliminares dejan entrever cifras sorprendentes.

'Más de 1.500 empleos directos, otros cientos indirectos y alrededor de $8.000 millones en negocios realizados en la ciudad (producción, hoteles, equipos, alquileres, etc.)', asegura Fernán Martínez, el empresario que estuvo detrás de la llegada del exBeatle al país.

Lejos de los números, el evento representó algo más importante: ubica a Colombia en el radar de los legendarios artistas internacionales. Como los también ingleses The Rolling Stones, que anunciaron su última gira. Aunque aún no hay fecha, ya Martínez tiene como carta de presentación el haber traído otro coloso de similares proporciones a El Campín.

El panorama está así: Colombia se presenta como un líder emergente, el terreno en seguridad está más que abonado luego de la Cumbre de las Américas, la época de violencia ya no suena, y 'gracias a los grandes esfuerzos por empresas como Evenpro y T310, han logrado generar un clima de confianza para que las agencias de booking confíen en el país', explica Jorge Nieto, director de ThirdEyeTalent, agencia londinense que promueve el boom latino en Europa. Trabajó también en PrimaryTalent,representante de Oasis, Justice, Metronomy, Daft Punk, entre otros, y asegura que ahora los agentes y artistas piden pasar por nuestros escenarios, sobre todo, por la calidez del público.

Suramericana es parada obligada
Los artistas tienen a Latinoamérica en la mira porque aquí se paga más. En EE.UU. y Europa hay tanta demanda, que los precios son mucho más bajos', añade Martínez. Otro de los factores, es que ante la música gratis en Internet 'la única manera de hacer dinero es saliendo de gira, pues ya no se venden discos', explica Martínez. Los artistas 'prefieren dejar de ganar US$12 por disco, para ganarse US$60 por boleta, No estamos lejos de la música sea gratis'. Lo grave es que nadie les descargue la música y no suenen. Artistas que en los 90 vendían hasta 200 mil discos en un mes, ahora se ven en problemas para alcanzar a vender 15 mil.

El estado debe participar
'Es importante que el gobierno vea los ingresos que generan estos conciertos. Los empresarios podemos perder negociaciones por los altos precios. Alquilar El Campín cuesta más que el Monumental de River', enfatiza Juan Pablo Ospina de Shows Business and Entertainment.