Con récord de US$69,3 millones, estas son las cinco obras NFT más caras de momento

Como supuestos disruptores del arte tal y como lo conocemos, las obras NFT llegaron en el último año para desafiar todos los conceptos de precio e imagen establecidos.

Estas obras digitales están muy alejadas del concepto del arte de lienzos y esculturas, siendo además digitales y lo más separadas de algo tangible. En el mundo, esta nueva fórmula de comerciar con obras artísticas está en pleno auge y su rápida escalada de popularidad, pese a su juventud, está traduciéndose en cifras millonarias.

Actualmente, el récord a la obra de arte NFT más cara lo ostenta “Everydays: The First 5.000 Days”, del artista digital Mike Winkelmann, conocido en su mundo como Beeple. Esta obra, de US$69,3 millones, es un collage que reúne 5.000 de sus trabajos anteriores.

De acuerdo a la casa de subastas Christie’s, en mayo de 2007 este artista digital se propuso crear y publicar una nueva obra de arte en línea todos los días y -desde entonces- “no se ha perdido uno solo, creando una nueva imagen digital durante 5.000 días seguidos”.

Cada una de estas obras, conocidas individualmente como “Everydays”, son consideradas como uno de los cuerpos de trabajo más singulares que surgieron en la historia del arte digital.

Christie’s resalta además “la notable diferencia entre las imágenes del día 1 (1 de mayo de 2007) y el 5.000 (7 de enero de 2021)”, las cuales revelan la evolución de Beeple como artista. Al inicio del proyecto, “Everydays” no eran más que dibujos básicos, pero una vez el intérprete comenzó a trabajar en 3D, adoptó también temas abstractos, color, forma y repetición. En los últimos cinco años, sin embargo, sus imágenes digitales se han vuelto cada vez más oportunas, a menudo como reacción a los acontecimientos actuales.

Su comprador, Vignesh Sundaresan, conocido en la comunidad de criptomonedas como MetaKovan, fue tendencia en marzo de 2021 cuando le aseguró a Bloomberg que “va a haber cientos de miles de personas de todo el mundo que van a adoptar este medio, un medio nativo digital para monetizar el arte”.

El segundo, tercer y cuarto puesto pertenecen a la misma serie de obras, conocida como los "CryptoPunks", desarrollados por la compañía de videojuegos Larva Labs. El más caro fue vendido por US$11,8 millones; el siguiente por US$7,56 millones y el de más abajo alcanzó US$7,51 millones.

El quinto NFT más caro transcurre por un camino muy diferente, responde a una intención de crítica política anti Donald Trump. Se llama "Crossroad" y retrata la figura desnuda del expresidente de Estados Unidos tumbada en el suelo con el cuerpo recubierto de mensajes, insultos y todo tipo de frases que inciden en su derrota en las elecciones. Fue vendida por su autor, el tuitero Pablorfraile, a cambio de US$6,66 millones.

Cómo se compra un NFT, ¿son necesarias criptomonedas?

Sí. De acuerdo a la plataforma de criptomonedas Binance, el primer paso para comprar un NFT es adquirir algún tipo de moneda digital, como Ethereum, cuyo precio hoy es de US$3.127.

Pero las ventas de estos NFT de arte no solo se hacen a través de las casas de subastas, sino también a través de marketplaces en línea. ¿Por qué razón? "Mucha gente que quiere patentar arte saca un NFT. Sirve mucho para evitar falsificaciones, eso es exactamente lo que busca”, indicó el asesor financiero Andrés Moreno.

Además de Binance, para el metaverso ya existen plataformas como Decentraland y The Sandbox que facilitan que las personas compren parcelas virtuales de tierra e incluso que construyan sus propios entornos utilizando NFT.

Las ventas de NFT llegaron a US$25 billones

Aunque la idea de los NFT surgió desde 2014, fue en 2021 cuando se evidenció el mayor auge de estos activos. De acuerdo con las cifras del rastreador de mercado DappRadar, el año pasado se registraron ventas de NFT por US$25 billones, mientras que en 2020 el monto solo alcanzó los US$94,9 millones.

Para poner estas ventas en contexto, Reuters señaló que el dinero que se gastó en NFT en 2021 es equivalente al dinero pactado en la COP26 para ayudar a los países a eliminar el carbón de forma gradual; o a la financiación del Banco Mundial para comprar y desplegar vacunas contra el covid-19.