Turismo

Conozca el hotel boutique donde los paseos se hacen con la melodía del vallenato

Cortesía

Desde 2007 en el Hotel Boutique Casa Rosalía, de tan solo siete habitaciones, los huéspedes son consentidos al máximo.

Vanessa Pérez Díaz

A pocas cuadras de la Plaza Alfonso López en Valledupar, donde se realiza el Festival de la Leyenda Vallenata, se im pone una casa colonial de los años 50 que funciona como un hotel boutique y que bajo la fundación y administración de Josefina Castro ofrece una experiencia a sus huéspedes poco vista en la actual oferta hotelera.

Y no se trata solo por las instalaciones confortables, amplias y minimalistas. El atractivo del hotel boutique Casa Rosalía es la experiencia como tal que se vive en el lugar que va desde duchas con agua proviene del Río Guatapurí hasta visitas guiadas por lugares históricos al son de un acordeón.

Cortesía

“Actualmente Casa Rosalía en alianza con el Plan Expediciones Asombrosas, propone una forma diferente de conocer la música vallenata: ‘desde adentro’, interactuando con los lugares y personajes que hacen parte de las canciones clásicas, rescatando historias, anécdotas, intentando revivir y haciendo sentir esos momentos que se convirtieron en canciones, que por su riqueza poética y narrativa hoy constituyen Patrimonio inmaterial de la humanidad. Vinculando a las familias de los juglares más tradicionales de todos los tiempos: Emiliano Zuleta, Alejo Durán, Leandro Díaz, Rafael Escalona, entre otros”, indicó Castro.

Este tipo de paseos o recorridos se organizan una vez por mes en días festivos o en otras fechas con grupos de al menos ocho personas (sujeto a disponibilidad en Casa Rosalía).

El hotel ofrece solo siete habitaciones, algo que Castro destacó como un plus, pues permite concentrarse en los huéspedes y conocer con qué cosas puntuales quieren ser consentidos. Algunas habitaciones dan con vista hacia el patio, donde el huésped puede encontrar ese contacto con la naturaleza que tanto se busca. Además, hay una sala de masajes y de ocio, así como otros servicios bajo la sombra, en la troja Tomarazón.

Cortesía

“Nuestras habitaciones cuentan con los servicios necesarios para que la estadía de los huéspedes sea placentera en un lugar amable, confortable y seguro. Todas tienen camas amplias, sábanas 100% de algodón, baños espaciosos con agua caliente, procedente de calentadores de energía solar, aire acondicionado, TV 42’’ LCD, abanico de techo, hamaca (a solicitud), amenities y minibar”, precisó la propietaria del hotel boutique.

Cortesía

En promedio, Casa Rosalía recibe cada año 1.300 huéspedes, de los cuales 30% son internacionales y el 70% restante son turistas nacionales.
La tarifa que se paga incluye: aperitivo de bienvenida, desayuno típico vallenato, impuestos hoteleros, llamadas locales y nacionales ilimitadas e internet WIFI, el uso de las instalaciones como piscina, patios, terraza, parqueadero (espacios limitados) entre otros. Así mismo el hotel cuenta con servicios de camarera, sala de estar, prensa local.

¿Por qué en Valledupar?
Para Castro la oportunidad que ofrece Valledupar como destino turístico impulsa a la creación cada vez más de este tipo de proyectos como su hotel boutique. “Además de ser el lugar de mis raíces, tiene un atractivo muy especial por su tradición musical, la música vallenata con el Festival que se realiza cada año durante los últimos días del mes de abril, es lo más representativo de nuestra cultura”, dijo.

Entre los atractivos que destacó Castro de Valledupar están: el Centro Fundacional donde aún quedan antiguas casonas coloniales y callejones únicos (como el de la Purrututú), la Plaza Alfonso López, el Museo del Acordeón, y en las afueras el Balneario Hurtado, y el Balneario La Mina a orillas del río Badillo, que ha ganado fama por sus rocas blanquecinas y las ondulaciones creadas por la fuerza del agua.

“También hay pueblos como Patillal, la tierra de Escalona, la Junta la de Diomedez Díaz, Atanquez, Guatapurí, Maruameque, Pueblo Bello ubicado en pleno valle de la Sierra Nevada de Santa Marta, puerta de entrada a la comunidad indígena arhuaca; el Jardín Botánico Buzintana; Nabusímake, lugar donde nace el sol, es la traducción del nombre de este espacio sagrado de la comunidad arhuacas y la capital de la misma comunidad, perteneciente al grupo Tayrona”, comentó.

TEMAS


Turismo