Moda

Esto es lo que debe saber para preparar una boda en pandemia sin olvidar los protocolos

Los matrimonios este año estarán marcados por el modelo híbrido entre virtualidad y presencialidad, también serán mucho más íntimos con amigos y familiares cercanos

Allison Gutiérrez Núñez

Un reporte de Trending Life mostró un curioso comportamiento que ocurre entre febrero y marzo. Al parecer estos son los meses que más se buscan para un matrimonio. Pero muchas parejas durante los últimos meses (por la pandemia) tuvieron que ajustar sus fechas de boda. Ahora, seguramente tendrán que hacer modificaciones para los preparativos.

“Tristemente aplazamos 37 bodas de las cuales dos no se realizarán y las otras están programadas para finales de este año”, indicó Andrés Barrientos decorador y diseñador de modas reflejando lo que fue el año 2020 para las parejas y para los organizadores de eventos en general.

Por su puesto este panorama que en un principio fue algo oscuro, trajo detalles, y es que tanto las parejas como esta industria de bodas tuvieron que entender que las tendencias de matrimonios ya no se trataban de nuevos adornos, sino de un cambio total a la manera tradicional de “celebrar el amor”.

Por esto mismo LR le muestra cuáles fueron esas nuevas tendencias de boda que relucirán este año y qué cambió; al igual que punto no debería considerar a la hora de llegar al momento del “sí”.

LOS CONTRASTES

  • Diego MazableDirector regional Asocowep Valle

    “Bodas híbridas, es decir alternando la presencialidad con la virtualidad, son tendencia. En algunas ciudades se permiten grupos de hasta 50 personas”

  • María Carolina ChauxWedding & Event Planner

    “Las bodas petite o boutique son efecto de la pandemia. Ceremonias más intimas, en las que se celebra con la familia y amigos más cercanos a la pareja de casados”

Las bodas este año ya no corresponderá a eventos grandes, con total aforo, sino que se tratarán de reuniones más pequeñas, hoy se llaman bodas ‘petite’ o ‘boutique’. Aquí prima la intimidad, los amigos y familiares más conocidos, y se acaban las invitaciones de cortesía.

“En algunas ciudades del país permiten grupos de hasta 50 personas. Los grandes agasajos no están contemplados en el panorama más cercano”, explicó Diego Mazabler, Wedding and Event Planner Director Regional de Asocolwep Valle.

Otro de los formatos estrellas en este tipo de eventos será lo híbrido, pues ante la restricción de las aglomeraciones, y por ende el límite de invitados para lograr el distanciamiento social, lo mejor es hacer uso de la tecnología, de la transmisión en vivo para aquellas personas que no asistirán incluso porque son población vulnerables ante el coronavirus.

Sin falta, otra de las tendencias que marcará esta nueva era de las bodas, son los famosos protocolos de bioseguridad. Estarán acompañados de dispositivos para el control de temperatura y desinfección.

Bodas al aire libre y en la playa serán otra de las modalidades demandas y ofertadas. Esto por un lado, para permitir una mejor circulación del aire y así evitar contagios pero también, por disminuir el uso de electricidad, pues las bodas ecoamigables también se impondrán.

Uniones petite o boutique se imponen en el año


Dada las tempranas secuelas que ha venido dejando los efectos de la pandemia del covid-19, la industria de los eventos como el de las bodas, se ha visto direccionada a imponer eventos más íntimos, con una selectiva lista de invitados en la que familiares y amigos más entrañables estarán con la pareja, y celebrar la unión. Según Andrés Barrientos, diseñador y decorador de bodas, “la calidad aquí valdría más que la cantidad” pues se buscará tratar a todas las personas como invitados espaciales.

Jornadas híbridas entre presencialidad y virtualidad


Una de las exigencias que ha dejado la pandemia es una dependencia excesiva de la tecnología y en ella las redes sociales, pues es la alternativa que garantiza un verdadero distanciamiento social. La celebraciones de uniones maritales, no se quedaron atrás, pues la moda ahora es transmitir en vivo y para ello las empresas de eventos ya tienen dentro de catalogo este formato. Por lo que una reducida parte tendrá el privilegio de asistir y otra, tendrá que verlo desde la comodidad de su casa.

Los protocolos de bioseguridad son norma y obligación


Y sí, esa es la realidad. A la entrada de una boda lo primero que harán antes de poner un pie en el lugar es someterse a protocolos estrictos de bioseguridad como el control de temperatura y la desinfección. Una vez allí, primará el distanciamiento social de 2 metros entre las mesas. Así mismo, se acabarán las mesas sociales y se reducirán a seis personas máximo en cada mesa. Por su puesto, sin ser algo novedoso, veremos a todos con tapabocas desde el padre de la ceremonia hasta los proveedores.

Se buscarán los eventos al aire libre y en la playa


Aunque siempre un matrimonio deseado solía ser en la playa, hoy más que un sueño parece ser un imperativo, pues las personas buscarán consumir, disfrutar, pasear incluso comprar pero en lugares al aire libre. Las bodas, no son la excepción pues las parejas y sobre todo la industria de eventos, buscarán ofrecer matrimonios en campo abierto o playa, para así evitar los contagios y hacer de ese momento algo mágico y no trágico. Allí influye en que la novia querrá vestidos y maquillaje más relajados.

Lo ecoamigable estará entre la dinámica de la organización
Esta última tendencia no corresponde a la necesidad de la actual coyuntura sino a la demandada por la crisis ambiental. Una mayor conciencia por el medio ambiente está generando que, durante la planificación de la boda, las parejas busquen combinar estilo con productos reciclables como el papel. Así mismo, varias organizadoras de estos eventos ya ofrecen un catering de comidas locales y orgánicas. Por ello se busca utilizar luz día para reducir el consumo de electricidad.

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