Cristina Branco hará sonar el fado en Colombia
martes, 4 de junio de 2013
Mario Chaves Restrepo
El fado es una de las expresiones musicales típicas de Portugal. Está hecho de poemas cantados al ritmo de una guitarra. El próximo 11 de junio, en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, los bogotanos tendrán la oportunidad de ver a Cristina Branco, una de las voces más representativas de la música portuguesa, con boletas desde $32.000.
En entrevista con LR, la artista se mostró optimista sobre el recibimiento que le dará el público bogotano, y señaló que de la música colombiana, lo que más le gusta es la cumbia.
¿Cómo espera que sea el recibimiento del público colombiano en su concierto?
Espero que sea óptimo. Soy muy curiosa. Como ya he estado antes en un concierto en Bogotá, será interesante percibir si hemos dejado algunas “semillas” de nuestra cultura y nuestro idioma entre vosotros. Es muy bueno volver, recordar la buena energía del público colombiano.
¿Qué pueden esperar los asistentes a su concierto?
Cruzaremos dos momentos de mi historia, revelando un poco de la historia de mi país y de nuestra música, de nuestro “fado”. Presentaremos “Fado Tango” y “Alegría”, mis dos últimos discos.
¿Por qué eligió a Colombia para su gira?Creo que fue Colombia quien me eligió. Para mí, Colombia estará siempre en el camino de nuestras giras por América latina, y estoy feliz de que nos reciban de nuevo.
De la música colombiana, ¿cuál es su género favorito?
Podría hablar de la cumbia, incluso por tener algunas similitudes históricas con el fado, ya que aparece a través de los esclavos llegados de España. Sé muy poco, porque lo que es popular son nombres como Shakira o Juanes.
¿Qué tiene Cristina Branco que la hace una de las voces portuguesas más reconocidas?
El reconocimiento se debe a un trabajo serio de alguien que como yo decide exhortar demonios y ángeles a través del canto. Si ser autentica y amante de la música me hace “una de las voces más reconocidas de Portugal”, entonces es cierto: hay magia cuando canto. Pero son ustedes los que me llevan a ese imaginario, porque yo solo canto.