De Balenciaga a Nike, la evolución de la industria de la moda aérea en Europa en 2023
miércoles, 14 de junio de 2023
Las marcas se convirtieron en una línea temporal que marca el desarrollo de la moda a través de los uniformes de las aerolíneas
Expansión - Madrid
Los primeros uniformes de la tripulación de cabina masculina de Air France hace casi 90 años estaban inspirados en los de los camareros de los coches cama: chaqueta blanca, pantalón azul marino, gorra blanca y chaquetilla corta con cuello.
La tripulación de la aerolínea islandesa Play lleva hoy cómodas blazers y calza unas Nike. Son los dos extremos de una línea temporal que marca la evolución de la moda a través de los uniformes de las aerolíneas, su primera carta de presentación.
La elección de la vestimenta supone mucho más que un tema estético, es una estrategia para proyectar la imagen deseada; por ello, desde hace décadas las aerolíneas recurren a diseñadores conocidos para firmar los uniformes. Pierre Balmain configuró en 1972 una nueva versión del sarong kebaya tradicional para las azafatas de Singapore Airlines, una pieza caracterizada por sus motivos florales y las holguras de sus vestidos, dándole un toque moderno mediante un corte occidental que resaltaba más la línea del cuerpo.
En Air France han contado desde los años 60 con el español Cristóbal Balenciaga, Pierre Cardin o Christian Lacroix, que firma los actuales diseños de la compañía francesa y que cuando se presentaron afirmó: "La tripulación de Air France podrá reconocerse entre la multitud de cualquier aeropuerto del mundo, no solamente por sus colores, sino por su impresionante combinación de estilo y elegancia".
Los nuevos uniformes de Vamos Air diseñados por Juanjo Oliva.
Orgulloso se mostraba también hace unos días el reconocido diseñador Juanjo Oliva, que ha presentado la nueva uniformidad de Wamos Air para celebrar el 20 aniversario de esta compañía especializada en operaciones charter y wet lease.
"Lo que queríamos trasladar era nuestro ADN teniendo en cuenta que son unas prendas que deben acompañar a la tripulación, que hace un trabajo muy variado. Nuestro objetivo fue crear un uniforme atemporal, que uniera una elegancia inteligente y sencilla con prendas fáciles de llevar pero con el estilo característico de la firma", explica Juanjo Oliva.
"La uniformidad es una de las señas de identidad más importantes de una aerolínea, es uno de los componentes de imagen clave que nos representa e identifica por todo el mundo. Elegir a un diseñador de renombre como Oliva es una apuesta clara por la modernización, la innovación y la imagen de la aerolínea", añade María Gaya, directora de Márketing, Comunicación y Publicidad de Wamos Air.
El uniforme de verano de Air France en 1969, de Cristóbal Balenciaga.
Recurrir a nombres célebres ha sido también la estrategia de Iberia, cuyo último uniforme se presentó el año pasado y es obra de Teresa Helbig, a la que se le otorgó la semana pasada el Premio Nacional de Diseño de Moda. "Desde el primero de nuestros uniformes de 1946, hemos apostado siempre por modistos españoles, por su calidad y porque la marca Iberia se ha identificado con ellos.
Es un elemento diferenciador respecto a otras aerolíneas", apunta Gemma Juncá, directora de Márketing y Marca de Iberia. La compañía española ha incorporado las omnipresentes zapatillas de deporte para hombres y mujeres, eso sí, siempre a bordo y solo en la calle y en el aeropuerto si se llevan pantalones. A la hora de llevar tacones, se puede elegir el nivel de altura.
De elecciones va también los nuevos uniformes de Level, presentados hace unos días y diseñados por sus propios trabajadores. "Cuando decidimos iniciar el cambio de uniformidad para la aerolínea siempre fue clave implicar a nuestras tripulaciones", asegura Ricard Falomir, chief Digital & Operations de Level.
Si la moda a bordo evoluciona como lo ha hecho en la oficina, no se extrañe en el futuro de ver en chándal a la tripulación.