De Tesla a Porsche, los carros eléctricos que están rompiendo récords de velocidad
domingo, 7 de septiembre de 2025
En la categoría de hiperdeportivos, el Rimac Nevera, de origen croata, se posiciona como el automóvil eléctrico más rápido del mundo
La transición hacia la movilidad eléctrica ha estado marcada por la búsqueda de mayor autonomía y tiempos de recarga más eficientes. Hoy los fabricantes de automóviles han enfocado sus esfuerzos en la velocidad y potencia. Los modelos más recientes demuestran que la ingeniería eléctrica es capaz de competir, e incluso superar, a los motores de combustión en el ámbito del alto rendimiento.
Tesla, pionera en la masificación del coche eléctrico de gama alta, ha mantenido su papel de referencia global con el Model S Plaid. Este vehículo, considerado una berlina de lujo, alcanza los 322 km/h y logra acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 2,1 segundos. Su sistema tiene tres motores con tracción total y más de 1.000 caballos de potencia.
El fabricante alemán Porsche, con el Taycan Turbo GT, ratificó su prestigio en el ámbito de la deportividad. En marzo pasado, este modelo estableció un récord de vuelta rápida en el circuito de Interlagos, en Brasil, alcanzando los 272 km/h en pista y con una ficha técnica que asegura un máximo de 305 km/h.
En la categoría de hiperdeportivos, el Rimac Nevera, de origen croata, se posiciona como el automóvil eléctrico más rápido del mundo. Con cuatro motores independientes que generan 1.914 caballos de fuerza, alcanza los 412 km/h y logra acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 1,8 segundos. Además, ostenta un récord Guinness: puede desplazarse en reversa a 275 km/h.
En el Reino Unido, la tradición automovilística también ha dado un salto hacia lo eléctrico. El Lotus Evija, con 2.039 caballos, se ubica como el modelo más potente producido por la firma británica, alcanzando los 350 km/h, aunque con una limitación electrónica que, según expertos, busca preservar tanto la seguridad como la integridad del automóvil.
En paralelo, Aston Martin presentó en 2019 el Rapide E, su primer coche eléctrico, del cual se fabricaron solo 155 unidades. Concebido más como una declaración de intenciones que como un producto de gran escala, este modelo puede llegar a 250 km/h y fue desarrollado con el respaldo de ingenieros de la Fórmula 1, lo que lo convierte en una pieza de colección altamente valorada.
Alemania también ha llevado sus marcas al terreno de la electromovilidad de lujo. BMW lanzó el i7 M70 xDrive, con 659 caballos de potencia y una velocidad máxima de 250 km/h, un modelo concebido para quienes buscan combinar confort y prestaciones deportivas en una berlina de alta gama.
Audi, por su parte, ha apostado por el RS e-tron GT performance, que ofrece 925 caballos y acelera de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, alcanzando igualmente los 250 km/h.
Mercedes-Benz se suma con el AMG EQS 53, un vehículo que desarrolla 751 caballos y logra una aceleración de 3,6 segundos. Aunque su velocidad está limitada a 250 km/h, su carácter elegante lo posiciona como una de las apuestas más equilibradas en el segmento.
Algunas marcas han explorado alternativas que buscan combinar rendimiento con accesibilidad. Hyundai sorprendió con el Ioniq 5 N, que alcanza 260 km/h y desarrolla 650 caballos de potencia. Aunque se ubica en un rango inferior de precios frente a los superdeportivos europeos, sus prestaciones lo sitúan en una categoría de alto rendimiento.
Peugeot, en contraste, ha optado por una estrategia más masiva con el E-3008, un SUV eléctrico que alcanza los 180 km/h, con 326 caballos y una autonomía cercana a los 490 kilómetros. Se trata de un modelo que, más que competir en récords de pista, busca posicionarse en la cotidianidad de los consumidores.