Decálogo del corredor: así se accede a cualquier gran maratón alrededor del mundo

¿En qué puesto has quedado, cariño? Salvo que lo pregunte la madre de Kipchoge, esta cuestión tan típica entre familiares y amigos de maratonianos no procede. Como sucede en otras pruebas de running tan populares y a veces masivas, no se suele participar en una carrera de 42,195 kilómetros por el premio final. Ni siquiera uno mira muchas veces en qué puesto ha quedado, en una clasificación en la que un corredor medio puede tener varios miles de competidores por delante en el ránking final.

Porque cuando se trata de estar corriendo durante 4,5 horas (el tiempo medio de finalización en Nueva York el año pasado), la participación responde más a un objetivo personal, una apuesta, turismo deportivo, simple postureo o a probar qué tal se da la lotería, pues a menudo la única opción de acceder a un maratón famoso es mediante sorteos.

Si tiene una motivación parecida pero aún no se ha lanzado a calzarse las zapatillas, es necesario conocer las vías de acceso, los entrenamientos, precios o las pistas para enfrentarse al reto.

¿Cuántos maratones existen? Hay casi 3.000 en el mundo, entre los que destaca una reducida elite constituida en 2006: los World Marathon Majors, del que forman parte Nueva York, Boston, Chicago, Berlín, Londres y Tokio (se sumó en 2013).

Son el objeto de deseo de miles de corredores, que no tienen fácil inscribirse y, mucho menos, completar todo el circuito para conseguir la distinción -y la medalla especial- que concede como patrocinadora la farmacéutica Abbott a quienes conquistan los seis Majors. Lo han conseguido 8.046 personas en el mundo (sólo 326 españoles).

¿Quién decide qué es un Major? World Athletics, antes conocida como Federación Internacional de Federaciones de Atletismo, máximo organismo mundial.

¿Cómo se accede? Básicamente hay cinco vías. La primera: conseguir una marca mínima en un maratón homologado, que en algunos casos son casi registros de semielite. En Tokio, por ejemplo, se exige bajar de las 2:32 horas con un cupo máximo de trescientos extranjeros.

En el caso de Londres, esta opción está reservada a corredores británicos. La segunda vía es probar suerte en el sorteo, una especie de lotería cada vez más masiva. Los organizadores no revelan el porcentaje de afortunados pero se estima que no llega al 10% de los solicitantes en el caso de Nueva York (donde se reciben 90.000 solicitudes) ni al 8% en el de Tokio. Hay testimonios de personas que llevan 15 años jugando a esta lotería para el mismo maratón sin suerte.

La inscripción al sorteo es gratuita, pero en el caso de ser elegido, se cobra automáticamente el precio de inscripción total. La tercera opción es acceder mediante una agencia de viajes autorizada, que ofrecen paquetes que incluyen el dorsal -el cupo es limitado-.

La cuarta vía es correr con las ONGque, a cambio de cierta recaudación de fondos, garantizan un dorsal. Por último, algunas permiten acceder si se completa un paquete de carreras concreto o se tiene un buen historial en un maratón determinado (por ejemplo, la entrada es garantizada si ha finalizado 15 veces el de Nueva York por otras vías de acceso).

¿Cuánto cuestan? Depende de cada maratón y de la nacionalidad del corredor, pues algunas diferencian entre residentes y extranjeros. En general, oscilan entre los 57 euros para británicos en el de Londres y los 300 de Nueva York. El paquete de las agencias oficiales varía según el país de corredor.

En la oferta actual los precios pueden llegar a los 6.500 euros más tasas en Tokio por 10 días o a los casi 3.000 en Londres por tres noches en habitación individual. Lo más recomendable es contactar con cada agencia para ver lo qué incluye. Solo Marathinez Tours y Fernando Pineda & Noemi Pacheco son como tales operadores oficiales y tienen los derechos de los seis Majors.

A la hora de recaudar fondos, cada ONG tiene sus normas y es fácil que se pida un mínimo de 5.000 euros en carreras como Boston.

¿Cuánta gente puede participar? Sin circunstancias especiales como la pandemia (que redujo el cupo de corredores), pueden superar los 50.000 participantes, como Nueva York. En Tokio y Boston rondan los 38.000; en Londres y Chicago, los 40.000. Otra cuestión es cuántos lo terminan: en Berlín, celebrado en septiembre, tenían dorsal 45.527 corredores, pero lo finalizaron 34.879.

¿Todo el mundo puede correrlo? Prácticamente el único requisito es ser mayor de edad.Pero el ritmo también importa y no es posible completarlo sólo andando a un paso normal si se tiene en cuenta que hay un tiempo máximo para completar el maratón, que suele oscilar entre seis y siete horas.

En estos casos es importante asegurarse un horario temprano de salida siempre que se permita y no se moleste a otros corredores. Hay autobuses en el recorrido que transportan a los participantes que desean abandonar.

¿Hay alguna más fácil? Todas son complicadas: completar 42.195 metros exige mucho esfuerzo. No obstante, la altimetría favorece a Berlín y Chicago que, al ser más planos, son considerados más rápidos.

¿Cuánto tiempo se entrena? Depende de la preparación previa del corredor. Los propios maratones ofrecen planes que van desde las 8 hasta las 20 semanas y que combinan carrera y fuerza.En Internet hay programas gratuitos si bien, en caso de que se pueda, es mejor contar con un preparador personal.

También se aconseja hacer una prueba de esfuerzo antes de lanzarse al desafío para así descartar problemas médicos. En general, estos planes exigen bastante tiempo personal en la jornada diaria.Se suelen pautar entre tres y cinco días de salir a correr con tiradas de entre 10 y 30 kilómetros en los días más exigentes (que suele programarse para los fines de semana).

¿Qué pasa si me lesiono y no puedo correr? Si se renuncia, no siempre hay opción de posponer la participación y normalmente se pierde ese dinero. Cada maratón establece sus reglas: Nueva York permite, por ejemplo, cancelarlo una sola vez para el año siguiente (pagando de nuevo el dorsal).

Lo mismo hace Londres,pero se puede elegir cuándo correrla en las tres siguientes ediciones. Boston directamente no acepta esta opción. Existe un seguro de cancelación, pero con condiciones especiales y adaptadas a cada país que no siempre es suficiente. En todos los casos está prohibido ceder el dorsal a otra persona.

¿Y si no se consigue acceder nunca a un Major? Hay muchísimas opciones interesantes fuera de los 'Majors', como el Maratón Valencia Trinidad Alfonso, considerado uno de los mejores del mundo.Es, de hecho una de las únicas doce pruebas que cuentan con la Etiqueta Platino de WorldAthletics. Sólo le igualan los citados 'Majors',el maratón femenino de Nagoya (Japón), el de Seúly los de Ámsterdam, Xiameny Shangai.

TCS NEW YORK: 6 de noviembre

Patrocinado por TCS, Mastercard o New Balance, es el único 'Major' aún no celebrado en 2022. Se accede acreditando un registro de tiempo que fija la organización en un corto listado de carreras o se puede probar suerte en el sorteo de dorsales (se abre el 8 de noviembre para 2023). También asegura un dorsal (que cuesta US$300) recaudar fondos para una ONG (un mínimo de US$3.000), pagar un viaje con una agencia oficial (4.000 euros sin vuelos por 5 días) o completar un programa de carreras homologadas.

TOKIO MARATHON: 5 de marzo

El único maratón de la elite que sale de las fronteras de Europa y EEUUse localiza en Tokio. Es también el miembro más reciente de los 'Majors' ya que entró en este club en 2013. Como en el resto se puede acceder mediante una marca mínima de tiempo, por sorteo (se suele celebrar en agosto), con un touroperador (por unos 6.500 euros más tasas por diez noches) o con una organización benéfica. Patrocinado por Asics, Seiko o McDonald's, cobra 180 euros por dorsal a extranjeros y 165 euros a residentes.

BBA BOSTON: 17 de abril

Correr la mítica carrera de Boston no está al acceso de muchos.No hay sorteo, lo que al final limita las opciones a tres: causas benéficas (con una recaudación mínima de US$5.000), clasificación por marca o touroperadores, donde los preciosparten de unos 4.000 euros (con vuelos) por cinco noches. Patrocinada por John Hancock, Wanda, Maurten o Endurance, entre otras, establece el precio del dorsal en US$225 (US$235 para nacionalizados estadounidenses).

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