Ocio

Del laboratorio a la mesa

Las razones para convertirse en fanático de “Impossible Foods”, la empresa detrás de la hamburguesa vegana que recolectó mas de US$180 millones de diferentes grupos de inversionistas, pueden ser muchas, pero la más importante es la búsqueda por disminuir el impacto del consumo de carne de vaca en el medio ambiente y romper con la cadena de producción, que según Brown, CEO de Impossible Foods, es tecnología ineficiente, destruye tierra cultivable, emite la mayor cantidad de gases nocivos y consume más agua que cualquier otra fuente de proteína, sin contar con la nueva demanda por este sabor que viene de países como China e India. 

Si como su mercado objetivo son los amantes de la carne, era primordial realizar la ingeniería reversa de los sabores de la carne y asegurarse que siga siendo una importante fuente proteínica. Su principal ingrediente para emular el aspecto y sabor de la carne es un compuesto llamado hemo, que en animales se encuentra en la mioglobina y que existe también en los clavos de canela y la soya. Este compuesto logra dar el aspecto rojo a la hamburguesa. En cuanto a la proteína, lograron reemplazarla por un compuesto de varias plantas y papas, de manera que también se pudieran tostar en los bordes, mientras que la grasa que emana de la hamburguesa mientras se cocina, viene de aceite de coco.

Esta es la primera muestra “aceptada” por uno de los líderes de la industria, pero detrás vienen camarones hechos de alga, huevos de proteínas de plantas, mayonesa de arvejas y un sinnúmero mas de comidas que llegan frescas del laboratorio a su mesa.