Cultura

"La gente en términos generales está teniendo cautela a la hora de invertir en arte"

The Art Dome

La sala de redacción tuvo a Eduardo Ojeda, CEO The Art Dome, incubadora y aceleradora de artistas emergentes que inició con un capital semilla de US$1,6 millones

Allison Gutiérrez Núñez

The Art Dome es una incubadora y aceleradora de artistas emergentes que inició con un capital semilla de US$1,6 millones para financiar sus distintos programas e iniciativas, y que ahora busca formar al próximo Fernando Botero o Picasso. Sobre cómo lograrlo, Eduardo Ojeda, CEO The Art Dome, habló, y también sobre su apuesta para impulsar el arte corporativo.

¿En respuesta a qué necesidad surgió The Art Dome?
Lo que descubrí en 25 años, en los que me dediqué a vender arte contemporáneo, es que los problemas que tienen los artistas son dificultades financieras y de visibilidad. Y esto pasa porque en este caso los artistas van a la universidad, se gradúan y salen y no tienen quién los emplee a diferencia de otras profesiones. Así que de esta problemática nace la idea de negocio de The Art Dome, de conectar a artistas con sus carreras y sus obras con una audiencia global, somos una incubadora y aceleradora de talentos.

¿Cómo funcionan?
Tenemos un grupo multidisciplinario de talentos que en este momento son colombianos. Así, contamos con tres curadoras independientes, una gestora cultural de proyectos que nos ayuda a crear la estandarización de procesos y a un museólogo de historia del arte. Estos trabajan a través de tres pilares de trabajo. Vamos a crear la nueva generación de Botero o de Picasso

¿Cuáles son esas áreas?
El primer pilar son mentorías. Aquí proveemos herramientas y oportunidades para que los artistas sobresalgan, tales como talleres en derechos de autor, sobre cómo vender su obra, preparar un portafolio y hablar en público. Aquí también hay un programa de residencias donde llevamos a artistas de Colombia a Miami, o viceversa, lo cual nos permite crear puentes de comunicación entre artistas.
En el segundo pilar que tenemos están los pop ups, que son exhibiciones curadas y temporales que estamos creando, donde le damos visibilidad a los artistas aliados junto con partnership. Ya hemos hecho varias en galerías de Colombia. A futuro vamos a tener 12 pop ups al año en las principales ciudades de Estados Unidos, que es nuestro mercado target, con Chicago, Miami, Los Ángeles, Dallas y Houston.

El tercer pilar que creamos es un programa de colección de arte corporativo. Y el último es la plataforma digital, la estamos transformando para poder vender la historia del artista.

The Art Dome

¿Cómo funciona el mercado de arte corporativo?
A través del coleccionismo corporativo buscamos que las empresas de EE.UU. o Colombia incorporen obras de arte en sus instalaciones, esto los beneficia.

¿Cuáles son esos beneficios?
Uno de los beneficios es que, si sus espacios están decorados con arte, la productividad mejora y el nivel de conversación con los clientes también. En esta línea de trabajo tengo a siete artistas en prueba piloto para producir arte corporativo. Unas 33 obras de ello podrían costar US$50.000. Esperamos tener cuatro exhibiciones corporativas durante este año.

¿Cuál fue el monto de inversión que le inyectaron a la incubadora?
Iniciamos operaciones con una inversión de US$1,6 millones, que incluye US$600.000 en efectivo y US$1 millón en inventario de obras de arte.

¿Cómo se ha venido comportando el mercado este año?
La gente en términos generales está teniendo cautela a la hora de invertir en arte, sin embargo, sigue siendo un vehículo de interés para esto. Lo bueno es que Colombia cuenta con una variedad de talento para exportar.

¿En qué más proyectos están?
En septiembre tendremos una exhibición de un artista afro y en octubre una en Miami.

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