Bulgari celebra aniversario número 75 con la línea Serpenti, el hechizo de la serpiente
lunes, 15 de enero de 2024
El tubogas no es la única técnica empleada para fabricar el Serpenti, destacan de manera especial las nuevas versiones en bicolor, un recurso muy habitual en los Serpenti de los años 70
Expansión - Madrid
Ahora que acabó el año, podemos confirmar que uno de los eventos relojeros más importantes ha sido el 75 aniversario del Bulgari Serpenti. La firma italiana lo celebró a lo grande, con exposición incluida en el Museo Thyssen-Bornemisza e instalación del artista turco Refik Anadol. Pasan los eventos, pero los objetos permanecen, y el Serpenti es uno de los grandes iconos joyeros de la era moderna.
Quizás también sea la pieza que mejor define la historia y filosofía de Bulgari, pues tiene todos los elementos que han hecho grande a la casa en sus casi 140 años de vida: diseño único, inspiración clásica, técnica artesanal y, no menos importante, imán para atrapar a algunos de los rostros más célebres del celuloide y el papel couché. Una lista que comienza en Liz Taylor (su primer Serpenti lo compra en Roma durante el rodaje de Cleopatra) y llega a la actualidad con las mediáticas Zendaya y Dua Lipa.
¿Por qué una serpiente?
¿Por qué eligió Bulgari una serpiente para diseñar este reloj a finales de los años 40? La explicación se encuentra en la propia Roma, cuna de Bulgari. Los diseños más icónicos de la firma siempre han partido de la cultura clásica, donde la serpiente disfrutó de gran protagonismo, especialmente en forma de uróboro, la serpiente que se muerde la cola como símbolo de energía eterna. Aquellas antiguas joyas se transformaron siglos más tarde en el Serpenti de la mano de Bulgari. Fue posible gracias a una técnica artesanal denominada tubogas y que es el secreto que hace a los relojes Serpenti únicos en el mundo.
La técnica del tubogas ya se empleaba en la Antigüedad. Consiste en una fina plancha de oro que va enrollada alrededor de una lámina metálica de gran elasticidad. Un recurso sencillo que Bulgari ha perfeccionado en estos 75 años y que hoy día adopta diferentes versiones, materiales y acabados.
El tubogas no es la única técnica empleada para fabricar el Serpenti, aunque sí es la imagen más familiar del conocido reloj. Destacan de manera especial las nuevas versiones en bicolor, un recurso muy habitual en los Serpenti de los años 70, y cuya estética casa tan bien con las tendencias actuales.
Las clientas que prefieran algo más exclusivo deberían echar un vistazo a los Serpenti Misteriosi, engastados de piedras preciosas y equipados con uno de los movimientos mecánicos más pequeños del mundo (Picolissimo BVL 100). Un bonito (aunque no barato) modo de convertirse en una moderna Cleopatra.