Gastronomía

El brunch pasó de ser un plan familiar de domingo a convertirse en fiesta de amigos

La oferta de los hoteles se transformó en una estación llena de vibra, sabores y música que trasciende más allá del comedor

Narciso De la Hoz G.

‘Parrilla Brunch’, ‘Tapas Night’, ‘Sunset Brunch’, ‘Mexican Brunch’ y docenas de nombres hacen parte de la nueva escena hotelera en las grandes ciudades. El protagonista: el ‘brunch dominical’, esta vez, transformado en una reunión llena de vibra, sabores y música que eleva los sentidos.

“Estamos ante una nueva fuente de ingresos en la hotelería que surgió luego de la pandemia, una oportunidad en la cual reinventamos el tradicional concepto del brunch dominical que solo ofrecían algunos hoteles de lujo, pero que hoy llega totalmente recargado a hoteles de gama media con experiencias fiesteras, menús diversos y una jugosa oferta all you can eat y all you can drink”, asegura Henry Tobón, gerente general de AC Hotel Bogotá Zona T.

Este hotel ha capitalizado con éxito la nueva tendencia del brunch al crear diversas temáticas que incluyen ¡Salud AC!: Desayunos todo incluido con mimosas y gin and tonics ilimitados y DJ en vivo; el urbano Sunset Bruch (los viernes de 5 a 10 pm) con estaciones de comida caribeña tales como fritos y ceviches, así como bar abierto en algunos cocteles, piña colada y tinto de verano, entre otros; o el más novedoso, AC Parrilla ($140.000), una jornada sabatina con cortes de carnes a la parrilla, barra de entradas, ensaladas y postres, así como bar abierto de cerveza draft, vino y refajo.

Y es que el brunch pasó de ser un plan familiar de domingo a convertirse en una fiesta de amigos, con música en vivo, gastronomía internacional, licores ilimitados y un ambiente bastante lejano a su versión original.

LOS CONTRASTES

  • Rodolfo ChocontáChef Regional NH Hotel Group

    “Las tendencias del brunch están enfocadas en construir un ambiente especial, con música en vivo y un entorno impactante para brindar experiencias memorables”.

El licor ilimitado es un gancho irresistible al punto que los hoteles se han asociado a reconocidas marcas de destilados y cervezas mundiales. Santa Marriott Resort Playa Dormida, por ejemplo, dispone en su Sunday Brunch ($130.000) de una experiencia única alrededor del Gin and Tonic: “Contamos con una completa estación repleta de ingredientes para que los asistentes creen por sí mismos sus propias mezclas”, dice Mario Mata, director de marketing y ventas del hotel. “Esto los hace sentirse como verdaderos mixólogos durante 4 horas”.

Los hoteleros coinciden en que la pandemia fue el factor detonante de los brunch. Un momento clave en el sector que -además de ayudar a crear nuevas fuentes de ingresos- sirvió para celebrar la vida y reencontrarse con los seres queridos luego de las extensas cuarentenas.

“La situación vivida por la pandemia nos llevo a dar importancia y valorar mucho mas cada momento. Hoy más que nunca, queremos unir a las personas y celebrar el placer de la compañía mutua a través de experiencias llenas de energía positiva”, dice Alejandro Petricevich Spinelli, gerente general de Sofitel Bogotá Victoria Regia, cuyo Brunch Dominical ($115.000) es reconocido por unir experiencias gastronómicas con servicio de talla mundial.

El brunch va bien con todo: con la pareja, con la familia y por qué no, con amigos y miembros de equipo, declara Ángela García, gerente de mercadeo y ventas de GHL Hotel Tequendama y Centro de Convenciones, una propiedad que a finales de 2021 estrenó su Brunch Dominical con estaciones ilimitadas por $65.000.

La propuesta gastronómica en el formato self service tiene gran variedad de opciones tanto nacionales como internacionales para todos los gustos y paladares. Como característica a destacar están los cocteles con propuestas de autor, dice el Chef Regional Corporativo de NH Hotel Group, Rodolfo Chocontá.

“Gracias a nuestro Brunch hemos venido generando un espacio que no estaba en el inventario del cliente Tequendama y sobre todo en el centro de Bogotá”, revela García.

Allí, los asistentes pueden disfrutar de una variedad de estaciones calientes con dos proteínas y tres guarniciones; una barra fría con quesos, jamones y encurtidos, frutas y ensaladas; una barra de postres y una estación de panes y amasijos colombianos, algo realmente inusual en el centro de Bogotá.

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