Ocio

El calor de la batalla

Alexander Obando

Aunque el clima cálido es el preferido cuando se trata de unas vacaciones relajadas, a la hora de entrenar más vale que el calor sea moderado.

Por esa razón, en lugares muy calientes lo conveniente es comenzar el entrenamiento antes del amanecer, o en su defecto ya al final de la tarde.

Así mismo, si se decide entrenar en un recinto cerrado será necesario que haya buena ventilación. De esa manera se evitan cambios bruscos de temperatura y un posible sobrecalentamiento que podría afectar nuestra salud.

En clima cálido es preferible consumir alimentos frescos y livianos, (incluir muchas frutas en la dieta) además de evitar comidas con alto porcentaje de grasas.

La alimentación siempre es fundamental para evitar cualquier decaimiento.

La hidratación debe ser constante y con bebidas que contengan sales y minerales preferiblemente antes de sentir sed, ya que es el primer síntoma de deshidratación. En cuanto al atuendo deportivo, se recomienda que sea muy ligero. Ninguna prenda debe quedar ajustada pues el sudor puede exacerbar el roce con la piel.

Varios días entrenando en condiciones extremas puede traer síntomas como piel húmeda constante, cansancio muscular general, algunas molestias estomacales, aumento en la frecuencia cardíaca y respiratoria, y aumento de la temperatura corporal.

Este agotamiento se podría corregir de la siguiente manera: Bajar la intensidad del entrenamiento o detenerlo, descansar en un sitio con sombra y corriente de aire, enfriarse con agua o toallas húmedas.

Pero si nuestra frecuencia cardíaca y respiratoria no ha bajado considerablemente después de un rato, será necesario consultar a un médico ya que podría tratarse de una insolación.

En pocas palabras, se puede concluir que sí es posible entrenar en medio de un intenso calor y en vacaciones; sin embargo, será obligatorio ser más cuidadosos para evitar el riesgo de insolación o sobrecalentamiento.