El CEO de Breitling está seguro de que la industria relojera de lujo ha tocado fondo

El director ejecutivo de Breitling AG, Georges Kern, dijo que está "bastante seguro" de que la industria del lujo ha tocado fondo, en medio de una desaceleración económica liderada por China que ha afectado a los minoristas de alta gama en todo el mundo.

“El problema de la industria relojera suiza, de muchas marcas, es que algunas de ellas dependen del mercado chino”, dijo en una entrevista con Bloomberg Television el miércoles. “Es necesario tener un avión con cuatro o cinco motores. Si un motor no funciona, sólo hay que esperar que los otros cuatro motores funcionen”.

La semana pasada, los fabricantes de relojes suizos advirtieron sobre las perspectivas negativas para la industria, que ha estado lidiando con el repliegue de los compradores de China, el segundo mercado más grande después de Estados Unidos y una piedra angular del mercado mundial del lujo. El país representa 6% de las ventas de Breitling, según Kern.

Los compradores de relojes de alta gama han limitado el gasto a medida que se disparan las tasas de interés y se intensifican los conflictos geopolíticos, y gigantes de la relojería como Swatch Group AG, propietario de Omega, y Richemont, el grupo detrás de las marcas Vacheron Constantin e IWC, han visto caer sus ventas en China.

Entre los puntos positivos que Kern mencionó se encuentra India, cuya infraestructura de lujo se ha visto impulsada por una mayor distribución y la apertura de nuevos centros comerciales que han hecho que sea más fácil para las personas que antes compraban en el extranjero comprar en casa. Breitling está abriendo dos o tres boutiques más en el país, dijo, sin dar un cronograma.

“El mercado está ahí, la riqueza está ahí”, afirmó. “Muchas empresas de lujo están poniendo mucho esfuerzo en ese mercado, nosotros incluidos”.

A principios de este mes, la Federación de la Industria Relojera Suiza, una asociación comercial, también pidió al banco central de Suiza que tomara medidas para debilitar el fuerte franco, que ha presionado a la industria.

El franco es un problema "absolutamente", dijo Kern, con los costos de producción en aumento. Aun así, no cree que el banco pueda tener mucha influencia.

“Es un mercado libre. La situación es la que es. Tenemos que trabajar en la productividad, tenemos que trabajar en nuestros costos”, dijo. “Vamos a lidiar con eso”.