El condado de Miami-Dade revisará sus planes para el Mundial tras el caos de la final

El condado de Miami-Dade, en Florida, revisará el protocolo de seguridad para el Mundial de 2026, luego de que más de dos decenas de aficionados fueron detenidos el domingo en la final de la Copa América, en el colofón de un torneo plagado de controversias.

Según los organizadores, aficionados que no tenían entradas se abalanzaron sobre los agentes de seguridad e intentaron entrar por la fuerza en el Hard Rock Stadium, lo que provocó una escena caótica en una de las futuras sedes del Mundial.

La policía cerró el estadio y cientos de aficionados quedaron atrapados en el exterior, bajo un calor sofocante, mientras la Conmebol, el organismo rector del fútbol sudamericano, retrasaba repetidamente el partido entre Argentina y Colombia. Finalmente, el partido comenzó más de una hora tarde.

"Anoche, nuestras fuerzas del orden respondieron con rapidez para hacer frente a una situación extremadamente difícil y peligrosa que ponía en peligro la vida de los asistentes", dijo en un comunicado James Reyes, jefe de seguridad pública del condado de Miami-Dade.

"Estamos trabajando con los organizadores del evento para llevar a cabo una revisión exhaustiva de todos los protocolos de seguridad y protección, mientras continuamos preparándonos para la Copa del Mundo de 2026".

Hubo 27 detenciones y se expulsó a 55 personas. Más de 800 agentes de las fuerzas del orden estaban presentes en el estadio, que es la sede de los Miami Dolphins de la Liga Nacional de Fútbol Americano y está acostumbrado a recibir a multitudes en los mayores acontecimientos deportivos, como el Super Bowl de hace cuatro años.

Una fuente con conocimiento de los planes de seguridad dijo a Reuters que la seguridad era más laxa para la final de la Copa que para un partido del campeonato de la NFL de 2020, en el que los aficionados no podían acercarse a las entradas del estadio sin mostrar un pase en un perímetro exterior.

El Hard Rock Stadium no respondió de inmediato a una petición de comentarios sobre sus planes de seguridad, pero dijo en una declaración previa que tenía "más del doble" de personal el domingo que en un evento habitual. El estadio tiene capacidad para más de 65.000 espectadores.

La Conmebol, la Fifa y U.S. Soccer no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.