El coronavirus no respeta ni a Louis Vuitton ni a Gucci y la industria empieza a sentir el efecto
sábado, 22 de febrero de 2020
Los consumidores chinos representaron el 40% de los 281.000 millones de euros desembolsados en 2019
Expansión - Madrid
Con la propagación del coronavirus, la industria del lujo se enfrenta a la situación más delicada desde la crisis financiera de 2008. China ha ido ganando peso en los sectores del lujo y de la moda a nivel global como motor de ventas y centro manufacturero.
El año pasado, los consumidores chinos representaron el 40% de los US$303.996 millones (281.000 millones de euros) desembolsados en productos de lujo a nivel global, según Jefferies, pero fueron responsables del 80% del crecimiento del negocio, dando un impulso a la facturación de empresas como LVMH (dueño de Louis Vuitton y Christian Dior, entre otras marcas) y Kering (Gucci e YSL).
La epidemia ha empezado a afectar a las cadenas de suministro; de hecho, distribuidores y marcas de moda han expresado su preocupación por si las fábricas chinas podrán sacar a tiempo sus colecciones otoño-invierno. Firmas como LVMH, Kering y Richemont son menos vulnerables porque no dependen tanto de China para fabricar sus prendas. Aun así, Luca Solca, analista de Bernstein, opina que las ventas y los ingresos sector de lujo podrían sufrir un fuerte impacto en el primer trimestre de 2020.
"Si todo va bien, el segundo semestre del año será mucho mejor, pero por ahora hemos de ser conscientes de que la situación es muy negativa en lo referente a la demanda de China a nivel global", añade Solca. Las empresas de lujo de EEUU cotizadas también dependen del gigante asiático. Tiffany ha incrementado sus ingresos dos veces más rápido en China que en el resto del mundo, según Moody's.
El país es uno de los principales productores de seda y algodón y sus fábricas concentran la producción de marcas de moda como H&M y Next. Cinco diseñadores chinos han cancelado sus desfiles en la semana de la moda de París, y Chanel y Prada han aplazado sendos eventos que tenían previstos en China en mayo.
La Cámara Nacional de Moda Italiana prevé que sus exportaciones caigan unos US$108 millones (100 millones de euros) el primer trimestre, o US$248 millones (230 millones) en el semestre si la crisis se prolonga. Para motivar a los consumidores chinos, Gucci retransmitió en directo a través de Weibo, la mayor red social de China, el desfile otoño-invierno de la colección de mujer.
El sector ha activado planes de contingencia que incluyen cierre de tiendas y oficinas, y ha reducido el gasto en publicidad y personal.
Cadenas como H&M e Inditex han diversificado su producción a países del norte de África y Turquía, por lo que su capacidad para cambiar de suministrador les da más protección ante la situación que vive ahora China por el virus.