Así va la guerra entre la moda de lujo y el fast fashion que promueven Temu y Shein
lunes, 28 de octubre de 2024
Las plataformas de moda rápida y ultra bajo costo, en la que también está AliExpress, están alterando las reglas de juego, abriendo campo a la permisividad de lo 'chiveado', según expertos
El auge de las plataformas de venta en línea, como AlliExpress, Shein y Temu, está en un punto álgido, en estas no solo ofrecen una amplia variedad de productos para el hogar y accesorios, sino que también incursionan en el mercado de la moda, ofreciendo prendas a ultrabajo costo.
Los productos ofrecidos son diversos y muchos se venden por precios de menos de US$5, lo que les permite llegar a un gran número de personas y empezar a imponer nuevas reglas en el consumo del textil y una competencia feroz con las marcas de moda tradicionales. Uno de esos efectos, según los expertos en moda, es que se está dando una permisividad de lo chiveado. Tanto, que en varias ocasiones han sido acusadas de usar la inteligencia artificial para copiar modelos ideados por diseñadores y venderlos más baratos.
Y es que el boom de estos jugadores se refleja en sus cifras, como ejemplo, el valor de mercado de Shein creció ampliamente desde 2019. Ese año, la startup china de moda rápida online cerró con una capitalización bursátil de US$5.000 millones. Al cierre de 2022, ese valor se había multiplicado por 20, alcanzando los US$100.000 millones, según datos de Statista.
Esa masificación de prendas a tan bajo costo podría afectar a las marcas de lujo. Los analistas, aunque coinciden en que se trata de mercados diferentes, identifican varios riesgos relacionados, como la democratización de la moda, la presión sobre los precios y la desvalorización de las marcas.
Al hacer que la moda sea accesible y asequible para un público masivo, estas plataformas están cambiando los hábitos de los consumidores, quienes ahora buscan opciones más económicas y rápidas. Y aunque los analistas mencionan que esto no genera un peligro directo para las marcas de lujo, al ser mercados diferentes, “sí generan una tendencia hacia la compra de productos de baja calidad, que se desgastan rápidamente, lo que contribuye a un ciclo de consumo poco sostenible”, mencionó Álvaro Ruisanchez, asesor de imagen.
Los analistas coinciden en que ambas partes están en un mercado diferente. Sin embargo, Daniel Burbano, asesor de imagen, mencionó que “empresas como Shein, que eventualmente presenta nuevas prendas, muchas suelen ser una réplica a menor costo y calidad de las presentadas por conglomerados de lujo”. Lo que supone la proliferación de productos de imitación y la percepción de que la moda de lujo es cada vez menos exclusiva, y que lo chiveado es la norma.
En este punto, aparece la acusación de utilizar inteligencia artificial para replicar diseños de creadores y comercializarlos a precios reducidos. H&M señaló a Shein y a Temu por infringir la propiedad intelectual y plagiar sus prendas. Además, enfrentan críticas por su modelo de producción acelerada, que permite lanzar diariamente entre 700 y 1.000 nuevos artículos en su app.
En cuanto a la moda y la percepción que tienen los consumidores, esta podría cambiar con este tipo de productos. Juan Carlos Giraldo, experto en moda, mencionó que “la percepción del consumidor sobre la moda en general sí me parece que se puede ver afectada. Hay un meme muy famoso que dice lo que pido y lo que me llega, y refleja que las expectativas de la gente, o lo que les venden estas plataformas en la fotografía, son diferentes de lo que realmente reciben. Cuando una persona ve una foto de un producto de moda, se emociona mucho porque cree que lo va a poder tener, pero cuando le llega, no es como lo esperaba. Entonces, siento que, de cierto modo, esto influye en su percepción”.
A pesar de esto, el crecimiento en estas plataformas es exponencial. Temu pasó de 5 millones de usuarios en septiembre de 2022 a aproximadamente 70,5 millones en marzo de 2023. Por su parte, Shein se ha convertido en la empresa unicornio con el mayor valor de mercado, alcanzando US$66.000 millones en diciembre de 2023.
“Muchos ven la ropa como algo efímero y desechable, lo que disminuye el valor de la moda como expresión duradera y de calidad. Esto puede desincentivar a las personas de invertir en prendas más valiosas y de mejor calidad, y fomentar un ciclo de consumo acelerado”, afirmó Ruisanchez. Por su parte, el diseñador Hernán Zajar alerta sobre la contaminación que generan la industria de la moda, y pone de relieve la necesidad de cuestionar aún más las prácticas de estas empresas chinas”.