Luego de anunciar su retiro, el juego de Nadal continúa en sus negocios e inversiones

Finalmente, el tenista español, Rafael Nadal, se despedirá de los campos del tenis luego de que anunciara que se retirará definitivamente a sus 38 años. Sin embargo, aún le falta un juego más: la Copa Davis que jugará con España en noviembre, con el cual espera oficializar su despedida.

Luego de esto, su juego estará ahora concentrado en los negocios, en el cual tiene inversiones desde sectores como el inmobiliario hasta el gastronómico.

"Hola a todos, estoy aquí para comunicaros que me retiro del tenis profesional", publicó esta mañana el deportista en sus redes sociales en su vídeo de despedida. "Han sido unos años difíciles, estos dos últimos especialmente, creo que no he sido capaz de jugar sin limitaciones", agregaba el ganador de 14 Roland Garros y 22 Grand Slam en un vídeo en el que repasa los mejores momentos de su carrera.

El deportista nacido en Manacor, España, se despide con un cúmulo de triunfos mundiales: 22 títulos de Grand Slam que lo ubican como el tenista con más títulos individuales masculinos, en una cima compartida con Novak Djokovic.

Y es que su dominio en Roland Garros es histórico: ha ganado el torneo en 14 ocasiones, lo que lo hace macar un récord. Su historial deportivo también incluye cuatro títulos del Abierto de Estados Unidos, dos de Wimbledon y otros dos del Abierto de Australia, además de dos oros olímpicos y cinco títulos de la Copas Davis.

En total, el manacorí acumula 92 títulos en torneos individuales de la ATP, lo que lo coloca entre los mejores jugadores de todos los tiempos.

Su juego en los negocios

Sin embargo, su legado va más allá de los trofeos, pues Nadal también triunfa en lo negocios, campo al que seguramente se dedicará de tiempo completo una vez abandone las canchas.

A lo largo de su carrera, Nadal ha acumulado un patrimonio neto que se estima en más de US$240 millones, según Forbes. Su éxito en las pistas ha generado alrededor de 135 millones en premios, a lo que se suman sus lucrativos contratos con patrocinadores, que han sido una parte crucial de su fortuna. Entre las marcas más destacadas que lo han acompañado durante años están Nike, Babolat, Kia, Amstel y grandes firmas como Santander y Telefónica.

Pero su perfil negociante también lo ha llevado a invertir en distintos sectores. Su empresa familiar, Mabel Capital, ha diversificado sus intereses en el mundo inmobiliario, la restauración y el sector tecnológico.

Propiedades de lujo en las Islas Baleares, participaciones en proyectos hoteleros y su apuesta por el restaurante Tatel, con sedes en Madrid, Ibiza y Miami, son solo algunos ejemplos de su diversificación empresarial. "Siempre he pensado en el futuro, en qué vendrá después del tenis. Quiero estar preparado para ello", apostillaba el tenista, que ahora inicia esa nueva era