El Lamborghini Huracán llega con fuerza a sustituir al Gallardo

El nuevo modelo de Lamborghini, Huracán, debe su nombre a un toro. El bravo animal luchó por su vida con el máximo honor en al anfiteatro popular de Alicante una calurosa tarde de agosto de 1879 y, durante su lidia, tomó 18 varas, inutilizó a siete caballos e hirió de gravedad al picador y al puntillero antes de enfrentarse a su matador, nada menos que Frascuelo.

Con fuerza y poder, así quiere luchar el nuevo superdeportivo en la tarea de sustituir con éxito al Gallardo, el modelo de la marca italiana más vendido en su medio siglo de historia: un total de 14.022 coches. Lanzado en 2003 y producido hasta noviembre del año pasado, aquel coche fue tan popular que la policía italiana llegó a disponer de algunos en labores de prevención de accidentes y delitos. La tarea de reemplazarlo, no va a ser fácil, pero, para empezar, Lamborghini ha donado al cuerpo un Huracán LP 601-4.

En la firma automovilística se muestran muy confiados, y las cifras parecen darles motivo. “Se trata de un coche totalmente nuevo y en los dos primeros meses hemos vendido más de 1.000 unidades. En 2015, primer año completo de ventas, los pedidos superarán claramente el récord del Gallardo, que fue de 1.844 vehículos en 2008”, se enorgullece Stephan Winkelmann, el ejecutivo alemán que desde 2005 preside la compañía. Cabe preguntarse, ahora que se ha sabido que la marca de Sant’Agata de Bolognese prepara el lanzamiento de un SUV (un vehículo deportivo utilitario basado en el concept Urus) y que se especula con la llegada de otro modelo más, dónde está el límite de coches fabricados anualmente para que no se vea afectada la imagen elitista que acompaña a la firma del toro. Contesta Maurizio Reggiani, su director técnico: “Lo que importa es que la producción de cada modelo se defina con el cuidado suficiente como para mantener su exclusividad teniendo en cuenta la capacidad industrial. Pero el volumen total puede aumentar mucho si en vez de dos modelos como hoy, contamos con cuatro o cinco”.

El placer de sentarse en el nuevo modelo
El interior fusiona deportividad y estilo. Tiene aire de cabina de avión de combate y llaman la atención las formas hexagonales. Destacan dos ejes simétricos en el salpicadero, además de un puente central en el que se concentran los mandos de información, entretenimiento y ventilación. El nuevo volante concentra todas las funciones relevantes para quien lo conduce, incluidas las levas de cambio de marcha en modo manual, el mando de los intermitentes o el del limpiaparabrisas