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'El liderazgo es, después de todo, una forma de maldad': Scott Adams, creador de Dilbert

Kathy García

Luego de una semana de andar merodeando en las páginas de LR, presentamos oficialmente a Dilbert, la tira cómica de negocios más importante del mundo. Ha sido publicada en 70 países, en unos 2.000 periódicos económicos, y cuenta con 37 libros en venta.

La caricatura, creada por Scott Adams en 1989, ha sido un éxito desde en tonces gracias a su irreverente y satírico humor sobre el ambiente laboral moderno; las políticas de oficina; los jefes incompetentes; compañeros de trabajo molestos; asuntos sin sentido; juntas eternas; etc... las mismas cosas que la gente odia en su trabajo diario.

El personaje principal, y quien le da nombre a la caricatura, es un ingeniero que poco sabe de relaciones interpersonales. Está acompañado por otros personajes como Dogbert, un perro mentiroso; Ragbert, una rata que escapó de un laboratorio; el jefe Pelopunta, un tirano `mala clase` e ignorante en materia de tecnología; y Wally, Alice, entre otros que usted irá conociendo a través de nuestras páginas.

Por otro lado, y a raíz de la caricatura, Adams creó el Principio de Dilbert, el cual expuso en un artículo del Wall Street Journal en 1996. Este afirma que las compañías tienden a ascender sistemáticamente a sus empleados menos competentes a cargos directivos, para limitar así la cantidad de daño que son capaces de provocar. Esto mereció un libro, bajo el mismo nombre, que circula entre la lectura obligatoria de algunos MBA.

Tanto así, que Guy Kawasaki, de Apple Computer, afirmó entonces que en la actualidad 'hay dos tipos de compañías, las que reconocen que son exactamente como la de Dilbert y las que también lo son pero aún no lo saben'.

Adams, dice que, aunque Dilbert aparenta aplastar la burocracia, la frustración y la desesperanza, el objetivo del comic no es más que el de ofrecer una liberación emocional y picarle un ojo a la autoridad; lo que al final solo provoca que la gente se sienta bien. LR habló con él:

¿Qué tan satírico se ha convertido Dilbert con el paso de los años?
Trato de hacer de Dilbert una exageración de la ridiculez de los lugares de trabajo, pero es difícil de mantenerse a la vanguardia cuando todo lo que aparece continuamente son cosas tan absurdas. Por ejemplo, hace unos momentos un lector me envío un link sobre una mujer que murió en su escritorio el viernes, pero nadie lo notó hasta el sábado, cuando un guardia de seguridad revisó su pulso.

¿Cuál ha sido la influencia de las redes sociales y los smartphones en el mundo de Dilbert?
He hecho una serie de caricaturas acerca de Facebook, Twitter y smartphones. Estos son parte de la estructura del lugar de trabajo, y además son referencias universales. Entonces funcionan muy bien para el humor. Todo lo que haga que la gente se apasione o implique la comunicación, tendrá siempre un lugar para el humor.

¿Cuáles cree que son los líderes más tiranos de esta época?
Si está hablando de directores generales, no tengo forma de comparar. Pero creo que nadie puede llegar a esa posición sin llegar a ser un poco tirano. El liderazgo es, después de todo, una forma de maldad. El punto en el liderazgo es lograr que la gente haga cosas que son buenas para los dirigentes, pero malas para los otros.

¿Ha tenido alguna mascota parecida a Dogbert?
Nuestro perro familiar es muy amigable y obediente, es totalmente diferente de Dogbert. Está basado vagamente en la mascota que tuve cuando pequeño, llamada Lucy. Ella nunca iba cuando la llamábamos y no estoy completamente seguro de que quisiera a alguno de nosotros.

¿Quién es el cerebro creador de Dilbert?
Scott Adams estudió Ciencias Económicas en Hartwick College, en Oneonta, Nueva York, y obtuvo un MBA en Berkeley. Luego de trabajar en compañías como Crocker National Bank y Pacific Bell, Adams decidió lanzarse al mundo de los `cartoon syndicates`. Empezó a publicar sus caricaturas desde 1988. Es propietario de Stacey`s Café en Pleasanton, California. Su caricatura es la más descargada de Internet, y sus lectores están convencidos de que Adams trabaja en sus compañías.