Turismo

El lujo regresará con la renovación de las instalaciones del Waldorf Astoria de Nueva York

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Uno de los hoteles más emblemáticos del mundo reabrió sus puertas este lunes 1 de septiembre tras una remodelación de US$2.000 millones

Karen Valentina Mora Aguilar

Las instalaciones del lujoso hotel que fue conocido como “el más grande de todos” y que un día fue testigo de las presentaciones de Frank Sinatra, las composiciones de Cole Porter, las estadías de Marilyn Monroe, y las reuniones de líderes mundiales, hoy vuelven a abrir sus puertas.

Se trata del Waldorf Astoria de Nueva York, un hotel que se posicionó como símbolo de glamour mundial, y que hoy, 1 de septiembre, regresa con el objetivo de definir la nueva era del lujo moderno en Park Avenue de Manhattan, tras una remodelación que inició en 2017 por un precio estimado de US$2.000 millones.

Todo comenzó en 1893, cuando William Waldorf Astor, fundó el emblemático hotel en la calle 33 con Quinta Avenida. Sin embargo, cuatro años más tarde, John Jacob Astor IV, primo de Waldorf y rival familiar, quien moriría años más tarde en el Titanic, construyó un hotel aún más grande justo al lado.
Esto comenzó como una rivalidad, que luego les permitió llegar a un acuerdo en el que determinaron que ambos edificios se conectarían por medio de una galería de mármol conocida como Peacock Alley, movida que dio origen al Waldorf Astoria.

Cabe aclarar que en 1931, el hotel reabrió sus puertas en Park Avenue, su ubicación actual, convirtiéndose en el más grande y alto del mundo. Allí, comenzó a marcar hitos en la historia hotelera, al ser el primero con electricidad en cada planta, baños privados y servicio 24 horas.

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Posteriormente, se convirtió en la residencia de Porter hasta su fallecimiento, y en la congregación de cientos de celebridades y políticos como John F. Kennedy, Ella Fitzgerald, la reina Isabel II, Herbert Hoover, Barack Obama, entre otros, quienes siguieron escribiendo la historia del hotel que logró el título del palacio no oficial de Nueva York para líderes mundiales y superestrellas.

Este recinto regresa tras una renovación de ocho años, con la promesa de recuperar el esplendor original del hotel de 1931. Ahora vuelve con habitaciones y suites renovadas, experiencias gastronómicas distintivas, 3.994 metros cuadrados de espacios para reuniones y eventos, y una amplia oferta de residencias amobladas por prestigiosas firmas de diseño.

Cada detalle de la renovación está pensado para mantener el legado de sus orígenes y posicionar el edificio para sus futuros huéspedes. Por ello, el lugar trabajó de la mano de grandes firmas con el fin de mantenerse como “el más grande de todos”.

Lex Yard, el restaurante insignia

Dirigido por el chef Michael Anthony y ubicado en la esquina de Lexington y la calle 50, regresa con dos pisos, 220 asientos y dos comedores privados que prometen ofrecer lo mejor de la cocina contemporánea. El menú contará con platos destacados como el Royal Ocsiètre Gold Caviar Sando y el Halibut escalfado.

La residencia predilecta de los líderes mundiales

Desde la apertura del hotel, las residencias han acogido líderes mundiales, celebridades y a la élite global. Ahora, tras la restauración, llegan con 372 residencias de hasta 4.600 metros cuadrados en condominio que disponen de grandes estudios hasta apartamentos con cuatro dormitorios.

LOS CONTRASTES

  • Chris NassettaPresidente y director ejecutivo de Hilton

    “En muchos sentidos, el Waldorf Astoria de NY es el hotel más importante del mundo. Es la propiedad de lujo original y el lugar donde se perfeccionó el servicio de lujo”.

Diseño renovado con art déco original

La transformación del hotel estuvo a cargo de los arquitectos Skidmore, Owings & Merrill, Pierre-Yves Rochon y Jean-Louis Deniot. La propiedad rediseñada, de 5.760 metros cuadrados, recupera la grandeza de la arquitectura art déco original mientras integra algunos diseños contemporáneos y acabados de alta gama.

Yoshoku, íntimo destino gastronómico

El lugar ofrece un menú de inspiración kaiseki, la cumbre de la tradición culinaria japonesa, con reinvención neoyorquina, a través de una degustación de seis tiempos con platos como langosta a la parrilla con mantequilla clarificada, tártara de toro con caviar y cangrejo real con gelatina de tosazu.

Peacock Alley, un favorito por décadas

Este lugar, que supo posicionarse en los paladares y la memoria de los neoyorquinos, hoy regresa con cocteles exclusivos, servicio cinco estrellas y el histórico Reloj Waldorf Astoria con el piano Cole Porter. Allí, la carta de cócteles busca rendir homenaje al legado de la coctelería clásica neoyorquina, mientras redefine la experiencia del bar del legendario hotel.

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