El mercado de lujo artesanal que impulsa la creatividad en el sector de los textiles

El carácter único es el elemento particular que hace destacar la oferta de valor dentro del mercado de lujo. Así se presenta el portafolio de una industria exclusiva, con la salvedad de la elaboración artesanal, en donde el punto de encuentro entre el lujo y la artesanía es el saber hacer. Ahondando más en este encuentro, la artesanía entra a jugar un rol importante en el lujo cuando evoluciona desde su experticia hacia la sublimación de su saber hacer.

Lina Bustillo, autora y consultora en Alta gama Latinoamérica, asegura que, actualmente, “las marcas de lujo recurren desenfrenadamente a reencontrarse con su tradición artesanal para legitimizar de nuevo su origen. Las marcas de lujo tradicionales europeas se esfuerzan por recuperar esa tradición al borde de ser perdida”. Lo que representa una tendencia en búsqueda de mayor participación en el mercado.

Dos de las casas más grandes de la moda clásica, como Gucci y Chanel, ya están incursionando en el mercado artesano. Chanel, por su parte, cuenta con una decena de talleres tradicionales franceses y Gucci, al caso, implementa en Florencia la tradición del saber hacer italiano por medio de escuelas re-valorizando la valía de las manos locales y así, reclamando su denominación de origen al inculcar en las nuevas generaciones sus valores culturales.

México, por su parte, se ha convertido en el líder en compras de artículos de lujo en América Latina y el décimo a nivel mundial. Las perspectivas de crecimiento son asombrosas: se prevé que el sector de la moda en su conjunto crezca 74% para 2025, y solo el lujo, 106,5%

En relación con el lujo y la artesanía, desde la conexión emocional a través del patrimonio cultural, Verdi es una propuesta interesante de artesanos con técnicas de tejido y uso de materiales no convencionales para sus piezas artísticas.

Verdi es un estudio textil colombiano que reinterpreta tradiciones para tejer inusuales piezas de interiorismo, arte y moda entrelazando fibras naturales con materiales contemporáneos. Su historia comienza en las montañas de Colombia en 1995 con Carlos Vera Dieppa, un pionero en textiles latinoamericanos quien, con la ayuda de un tejedor de costales de café, desarrolla una inusual técnica en la que teje materiales naturales para desarrollar inusuales tapetes de fibra. Con el pasar de algunos años, decide intervenir unos telares para entrelazar hilos metálicos en sus tapetes, convirtiendo así su técnica en un legado revolucionario desde el patrimonio.

Tomas Vera, fundador y director creativo de Verdi, asegura que esta propuesta se presenta a través de la técnica patrimonial del artesano, el diseño y algo de mercadeo; “nuestras piezas están realizadas con más del 95% de fibra natural de los bosques colombianos, lo que nos permite tener esa conexión con la naturaleza y otros materiales utilizados”. Se puede decir que Verdi es pionero en la elaboración de la mochila étnica colombiana en torno a la técnica y materiales, que son totalmente únicos de la organización. Este productor textil es una pieza clave para la inmersión del mercado de lujo en la artesanía colombiana.