El negocio de los espectáculos con drones consigue dar un despegue en España

A finales de 2020, tras los duros meses de confinamiento y un trabajo aún más arduo de más de un año de gestiones de autorizaciones para poder volar, Flock Drone Art realizaba su primer espectáculo aéreo con drones. Los vehículos no tripulados de la compañía inundaron el cielo de Manresa para que la población disfrutara del espectáculo desde sus balcones.

A pesar del tiempo que se tardó en poder realizar el primero de estos espectáculos, la compañía española iniciaba con este primer show una carrera meteórica creciendo en facturación, clientes, espectáculos y flota de drones año tras año. Actualmente, las previsiones que manejan apuntan a que la facturación de 2022 sea de más de 500.000 euros, tres veces más que los 146.000 del año anterior. "En 2021 hicimos unos quince espectáculos porque aún habían muchas restricciones pero a partir del final de 2021 todo ha ido a tope. Solo este verano hemos hecho más de cuarenta", asegura Fran Arnau, CEO y fundador de Flock Drone Art.

Arnau trabajaba en una empresa dedicada a los espectáculos y la producción musical desde 2006, Link Productions, pero su afición a la fotografía con drones le hizo participar en el Masvinyoles Hub, donde en 2019 se realizaba un curso en el que se buscaban sinergias entre perfiles de diferentes categorías pero con un denominador común: los drones. "Yo llegué al curso con la idea en la cabeza de los espectáculos con drones por un vídeo que había visto en Internet de uno de estos shows en Shanghái, y allí me junté con otros tres frikis y de ahí salió la empresa", confiesa Arnau. "Mas Vinyoles Venture Factory, incubadora especializada en cleantech, se sumó al proyecto como business angel junto a Agrotech Geomap, tecnológica especializada en cartografía, y otros socios minoritarios. De la mano de Link Produccions, que actualmente tiene la parte mayoritaria, desembolsaron una inversión inicial que superó los 300.000 euros, dividida en dos rondas", añade.

Actualmente, Flock Drone Art es junto con Umiles Group una de las dos empresas que realizan espectáculos con drones en España, pero Fran Arnau reconoce que le han llegado rumores de que hay más empresas a punto de comenzar a operar en este segmento en el país.

Momento de cambio

Gran parte del trabajo de Flock Drone Art se realiza gestionando autorizaciones con la Agencia Eapacial de Seguridad Aérea (AESA). "Es la parte más ardua de la empresa. Pero estamos muy contentos porque justo esta semana conseguimos la ampliación de autorización que ya nos permite volar en todo el territorio español incluso dentro de aeropuertos", asegura el CEO de la compañía. Gracias a esta ampliación, la empresa ahora solo tendrá que notificar a la Agencia el día, hora y localización donde van a volar para que ellos realicen una reserva del espacio aéreo y cualquiera que vuele en ese momento sepa que ahí están los drones operando. Además, la limitacion en número que tiene la AESA para volar drones en España, 200, podría ampliarse en breve para permitir a estas compañías ampliar su flota en los espectáculos. "El récord mundial son 3.200 drones volando a la vez, así que imagínate todo el margen para seguir creciendo que tenemos".

La compañía cuenta con un total de quinientos drones, pero actualmente el máximo que vuelan son doscientos por normativa. "Ya hemos comprado material para fabricar más", confiesa Arnau.

Tal y como explican desde Flock Drone Art, para crear un espectáculo de drones son necesarias tres fases: primero se crea un vídeo 3D con unas "bolitas" que emulan los drones y que narra una historia con efectos de todo tipo. Este vídeo pasa por un programa informático que lo traduce a la realidad y elabora la trayectoria concreta de cada dron. "Se traza una ruta gps para cada uno de ellos, y, finalmente, el software de gestión junta todas esas rutas y las enumera y las ejecuta", explica el directivo de dicha compañía de drones. Además de usar un sistema de precisión para la localización de cada uno de ellos, también emplean otros elementos de seguridad como la distancia entre drones mínima de tres metros.

Aunque muchos de los espectáculos que realizan en la compañía son para instituciones públicas, también son cada vez más las marcas que se animan a realizar este tipo de shows, como ya hicieron Volkswagen en un evento en Canarias o Zara para un anuncio. "Se parte de un presupuesto de 15.000 euros, aunque estamos creando algunos que podemos hacer de forma recurrente y eso bajaría el precio", asegura Fran Arnau.

De cara al futuro, la compañía está trabajando en la creación de una franquicia para repetir este modelo de negocio en Latinoamérica. En España, "el objetivo es que en 2023 doblemos el numero de espectáculos, si el mercado no se satura con esas empresas nuevas, y doblar la facturación", indica el directivo.