El Pablo Picasso de Antonio Banderas llegará en abril a la televisión en Colombia
miércoles, 28 de marzo de 2018
La serie tiene solo ocho episodios y será la bajo la segunda temporada del proyecto Genius de Nat Geo.
Colprensa
En casi cuarenta años de carrera artística Antonio Banderas ha hecho prácticamente de todo, desde ser un asesino, un vampiro, hasta un gato con botas, en un recorrido que siente que lo ha preparado para uno de sus máximos retos, encarnar a uno de los más grandes artistas del siglo XX, el también malagueño Pablo Picasso. Esto será para Genius, la serie de Nat Geo que estrenará el próximo 23 de abril.
Un ambicioso proyecto al cual Antonio se entregó buscando que no se le restara protagonismo a Málaga, ciudad en la cual Picasso nació y pasó sus primeros diez años de vida y donde se realizó la presentación de esta serie de diez capítulos.
Una tarea nada sencilla, pues debió interpretar a un personaje desde la edad de 40 años hasta su fallecimiento a los 91 años, por lo que aún mantiene varias de las características de Picasso, en su etapa final, pues hace sólo algunos días culminaron las grabaciones en Budapest.
¿Cuál fue la premisa a la hora de abordar un personaje como Pablo Picasso?
Tratamos de no establecer juicios desde el principio. La idea, era contar con toda la información necesaria y que sea el público quien juzgue, no nosotros, aunque efectivamente era un hombre que le gustaba vivir muy fuerte, entre varias relaciones sentimentales, porque él se nutría de su propia vida.
Siempre entre relaciones fuertes y polémicas...
Era como un planeta con su propia órbita que solía atraer muchos satélites que quedaban enganchados a él. Muchas de las personas que entraron en relación con él no podían salir de dicha relación.
¿Difícil salir de Picasso como personaje?
Han pasado pocos días desde que terminamos la serie, por lo que no me he quitado a Picasso ni del cuerpo ni de la mente. Ha sido un trabajo exhaustivo desde la recopilación de datos y luego el rodaje, por lo que voy a necesitar un tiempo para salir de Picasso.
¿Difícil el rodaje?
Fue duro por muchos motivos, porque hemos rodado a una alta velocidad, en muchos lugares, pero además, la etapa que me tocó, fue del 1927 a 1973, por lo que el maquillaje fue exigente, al entrar en maquillaje a las dos de la mañana con cinco horas de trabajo en él, y luego hacer doce horas de rodaje, aprendiendo a usarlo.
¿Difícil el rodaje?
Es algo que se sabía pero que no deja de sorprender, y es que como artista, jamás dejó de ser curioso, porque hizo retratos hasta solo horas antes de morir. Esa sinceridad que expresa en su obra se convirtió en un arma de doble filo en su vida cotidiana, porque fue un niño eterno.