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El primer día del Estéreo Picnic se pasó entre las nubes negras de Bogotá

Colprensa

El Estereo Picnic, además de contar con dos escenarios de última calidad, uno cubierto y el otro al aire libre, cuenta con toda una serie de actividades alternas para el deleite del público amante de la música y la convivencia. 

Al ser un parque deportivo a 20 minutos del caótico norte de Bogotá, es una extensa zona que cuenta con un pequeño mercado de las pulgas en el cual se encuentran accesorios desde gafas hasta tradicionales sombreros colombianos. 

Zonas de descanso en las que se encuentran algunas carpas estilo camping, así como sillas y bloques de paja, todo como para un buen picnic. 
Una zona de comidas que envidiaría hasta los más grandes centros comerciales del país, con ofertas que van desde la comida rápida 'guerrera', pasando por la gourmet, hasta la famosa 'mamona' llanera. 

Una piscina de pelotas, actividades extremas como saltar a un colchón gigante de aire, también hacen parte de este festival. 
Cada patrocinador cuenta con un imponente stand en el cual, con sus productos. Se puede simular un matrimonio con un supuesto soldado británico, hasta jugar Playstation. 

La música empezó a sonar en los dos escenarios y mientras un buen grupo de personas disfrutaban el show completo de un artista, otro tanto iba y venía de un escenario a otro como queriendo no perderse presentación alguna. Se presentaron bandas nacionales y otras extranjeras que no han entrado al circuito de las emisoras de radio musicales del país, pero con su nicho en las redes sociales, ratificando el poder de estas en la industria musical global, en la que sólo hay que ser curioso para encontrar la música que desea así esta sea realizada en un pequeño estudio de grabación al otro lado del mundo, y no cuenten con un+sello discográfico o tengan difusión radial. 

En escena
A quien le correspondió abrir el festival en el escenario fue a la banda nacional, Árbol de Ojos, que encendió la fiesta pese a lo reducido de su público en ese momento. 
En un cambio en la programación el turno fue para la banda Portugal the Man, mientras que en el otro escenario Mateo Lewis, cuando inició un torrencial aguacero que fue largo y fuerte, hizo que muchos prefirieran el escenario carpa, más allá de sus gustos musicales. 

Contra la lluvia luchó Julián Casablancas, estadounidense de raíces latinas, que es recordado por muchos por ser el vocalista de la banda The Strokes, con sus pinceladas de rock cincuentero que ha pasado y ha vivido la época del rock alternativo de los noventa. 

La lluvia, aunque aminoró, parecía que no se quería perder el festival, con la presentación de la banda argentina Babasónicos, con su extenso legado musical. 
Capital City y para el cierre Phoenix, también fueron de las bandas destacadas, pero sin duda, la estrella de la noche fueron "Nine Inch Nails", que por primera vez llegaban a Colombia y cuentan con una legión de fanáticos que desde muy temprano buscaron una excelente ubicación para no perderselo.