Este es el significado del logo de Ferrari y el verdadero origen del Cavallino Rampante
sábado, 18 de junio de 2022
La historia detrás del emblemático caballo negro sobre fondo amarillo de la escudería se remonta a la Primera Guerra Mundial
Expansión - Madrid
Hablar sobre Ferrari implica mencionar sus hazañas en los circuitos, el lujo de sus automóviles, sus impresionantes sistemas aerodinámicos, sus potentes motores o su tecnología de última generación, admirada por el sector de la automoción. Para muchos, conducir un Ferrari o poseerlo es un sueño por cumplir. Una meta que ni siquiera se encuentra al alcance de todo aquel que pueda permitírselo, ya que existen ciertos requisitos para optar a uno de estos superdeportivos más allá del presupuesto.
La exclusiva marca de automóviles considera a sus usuarios como parte de su familia y premia la lealtad. No obstante, solo los auténticos seguidores de la escudería conocerán el significado de su emblemático logotipo. Si bien se trata de una historia apta para cualquier curioso, ya que el origen de la imagen del corcel resulta cuanto menos interesante.
El origen del Cavallino Rampante de Ferrari
Para descubrir qué significa el Cavanillo Rampante, como se conoce al caballo del logotipo de Ferrari, hay que remontarse a la Primera Guerra Mundial. Su origen se encuentra concretamente en el avión de combate que pilotaba Francesco Baracca, un aviador italiano que cumplió un importante papel durante la contienda, al frente de las fuerzas aéreas del país. La historia le recuerda como un héroe, que falleció durante una misión en 1918. Y no olvida al animal que llevaba pintado en el fuselaje de su avión: un caballo que se alza sobre sus patas traseras. La razón de este símbolo se debe a que era parte del escudo de la familia Baracca. Pero, ¿cómo acabó siendo la insignia de uno de los mayores fabricantes de automóviles de lujo?
¿Qué significado tiene el logotipo de Ferrari?
El Cavallino Rampante pasó a ser el emblema de la casa Ferrari por pura suerte. A comienzos de los años 20, ya finalizada la guerra, el fundador de la escudería, Enzo Ferrari, se encontraba dando sus primeros pasos en las competiciones de automóviles de carreras bajo la marca Alfa Romeo. Aunque la firma Ferrari no vería la luz hasta 1929, la experiencia de esos años le sirvió al joven emprendedor, entre otras cosas, para encontrar el que sería su famoso logotipo.
Sucedió en el año 1923, cuando ganó un circuito en Ravena, evento en el que Ferrari tuvo la oportunidad de conocer a Enrico Baracca, el padre del héroe de la aviación italiana que había fallecido unos años atrás. Sin embargo, fue la esposa de este, Paolina Biancoli, quien le habló del caballo del avión de su hijo a Ferrari y la que le convenció para usarlo como emblema para sus automóviles. Según ella, le traería suerte en su aventura empresarial.
Visto con la perspectiva del presente, no podría decirse que estuviese equivocada. El joven Enzo Ferrari aceptó y adoptó ese diseño como emblema de su escudería. Respetó el diseño del caballo y su color negro, al que añadió un fondo amarillo por ser el color identificativo de su ciudad natal, Módena. Hoy día es una de las principales fabricantes de superdeportivos del mundo y su Scuderia Ferrari una de las grandes divisiones deportivas de competición Fórmula 1.