Transporte

El viaje low cost y mochilero dejó de ser un asunto de clases y ahora está en tendencia

Las aerolíneas ofrecen servicios desagregados para sumar a las tarifas, mayor frecuencia en los vuelos y rutas globales

Sofía Solórzano Cárdenas

Con la reactivación del turismo aéreo y el aumento de las aerolíneas de bajo costo, subirse a estas aeronaves dejó de ser un asunto de clases y pasó a ser uno de practicidad.

“Lo que vemos a nivel global es una universalización del acceso al transporte aéreo; por lo tanto, la expectativa de volar ha cambiado. El cliente en general está cada vez mejor informado y prefiere invertir en su destino que pagar por algo que no necesita en sus desplazamientos”, señala Manuel Ambriz, chief commercial officer de Avianca.

Ambriz cuenta que antes viajar en avión era un lujo, “basta con ver las fotos de un vuelo en 1930, 1960 o 1970: hombres y mujeres vestidos trajes muy formales, para subir a un avión que ofrecía servicio a bordo en manteles y cubiertos de lujo”, dice.

Hoy en día, la reducción de ciertos formalismos y la atención en rubros como una mayor frecuencia en los vuelos, nuevas rutas y puntualidad ha trasformado tanto a las compañías como a los clientes, que ya no temen al viaje ‘mochilero’.

A la fecha, compañías como Volaris, Wingo, Viva y la misma Avianca, han lanzado al mercado tarifas, que dependiendo la fecha y los horarios, pueden ir desde $30.000 y $50.000 (para destinos nacionales) y desde $800.000 para internacionales.

Viva, una de las compañías pioneras en este modelo de viaje, destaca que otro de los trucos para cautivar a los clientes ha sido ofrecer los servicios desagregados, es decir, que el tiquete se compra con una tarifa y se pueden sumar o no otros elementos a la tarifa como maletas adicionales, la elección del asiento, la posibilidad de hacer cambios, entre otros. “Ahora el verdadero lujo es llegar a su destino al mejor precio y con la mejor puntualidad”, dice.

Y en todo caso, para los pasajeros que le apuntan a una buena tarifa, pero que no dejan de lado el confort, existen servicios premium como los VIP Lounges o sillas diferenciadas para algunas rutas.

Una amplia oferta de rutas y destinos ha sido otro de los atractivos del modelo bajo costo, tanto para ciudades capitales como Bogotá, Medellín y Cali, como para las intermedias. En la lista aparecen Bucaramanga, Buenaventura, Ipiales, Montería, Tumaco, Yopal, Villavicencio, Tolú, Neiva, Florencia, Pasto y Leticia, entre otras.

Asimismo, la oferta para destinos internacionales, en la que destacan Lima, Perú; Buenos Aires, Argentina; Santo Domingo, República Dominicana, La Habana, Cuba y algunas de las rutas más demandadas como Miami, EE.UU. o Cancún, México.

“Ser bajo costo no significa ser bajo servicio. Este se logra por una eficiencia en los costos. Cuando como aerolíneas hacemos jugadas inteligentes: tener un mismo tipo de avión, un mismo tipo de repuestos o una flota de aviones tan nueva como la actual, permite ofertar directamente precios más económicos para los pasajeros”, recalca Viva.

Las expectativas del turismo para esta Semana Santa
Este año el sector turismo tiene las expectativas altas en cuanto a flujo de viajeros durante Semana Santa. Anato estima que se movilizarán más de 1,2 millones de pasajeros entre vuelos nacionales e internacionales, lo que representaría un incremento de 12% versus 2019. Los vuelos nacionales serían los más demandados, con 834.000 pasajeros, 26% por encima de 2019. Destinos de mar como Cartagena, Santa Marta y San Andrés, son algunos de los más demandados para la época, así como Popayán, Huila y Villa de Leyva.

TEMAS


Aerolíneas - recomendaciones aerolineas - Turismo - Viajes - Lujo