Ocio

Entrenando ‘de mentiras’

Alexander Obando

Aunque prácticamente la temporada de competencias ha terminado, no es bueno abandonar completamente el entrenamiento.

Lo mejor durante estos días de pocas competencias es seguir ejercitándose moderadamente hasta que lleguen las festividades de fin de año, de manera que el nivel adquirido durante el año no se pierda y así poder iniciar con mucho ánimo el 2013.

Es decir que no debemos parar completamente por mucho tiempo, sino simplemente tomar los entrenamientos con más calma, y quizás con más “ocio”.

En cualquier caso, el objetivo es seguir cuidando nuestra salud durante los días de descanso y no perder del todo nuestro nivel deportivo.

Así, una nueva rutina semanal debería tener un máximo de 40 kilómetros; al menos un día más de descanso; uno o dos días de intervalos (sin esforzarse al máximo); y un día de campo traviesa.

Cabe agregar, de igual manera, que en el trabajo de intervalos lo más recomendable es mantener el ritmo de carrera utilizado en los 10 mil metros, en busca de un trabajo de resistencia.

En los entrenamientos continuos se recomienda buscar un ritmo en el que aún sea posible hablar con nuestro compañero de trote.

Aprovechando que estos entrenamientos de fin de año no serán tan fuertes como aquellos a los que venimos acostumbrados, se pueden hacer sesiones de calentamiento y estiramiento mucho más exigentes para que los músculos se relajen aún más y se amplíe el rango de movimiento.

Igualmente, después del entrenamiento se puede realizar un pequeño trote de afloje, para luego sí terminar con otros estiramientos.

Este “descanso” no significa que olvidemos nuestro monitor de ritmo cardíaco, pues siempre es necesario vigilar que no nos excedamos, dado que será un período de recuperación como antesala a la preparación general que exigirá nuestra próxima temporada.