Ocio

Entrenar de fondo

Alexander Obando

Los corredores cuyo principal interés son las carreras de fondo (maratones y ultra-maratones) deberán manejar su entrenamiento en tres fases (fuerza, resistencia y velocidad) de la misma manera que si fueran a correr 10 ó 21 kilómetros, pero obviamente con un kilometraje distinto.

La fuerza es muy importante, ya que nos dará la potencia necesaria para lograr las otras dos fases, mientras que los entrenamientos de resistencia nos darán la capacidad de correr por muchos kilómetros.

La resistencia es la capacidad física que nuestro cuerpo tiene frente a un esfuerzo y la posterior capacidad de recuperación.

Para mejorar la resistencia se harán entrenamientos de larga duración, es decir, de un mínimo de 45 minutos.

Puede ser combinando ciclismo, natación o caminata; ejercitándose de manera uniforme y sosteniendo el ritmo durante el entrenamiento.

Cabe recordar que en la resistencia influyen factores físicos y psicológicos (nuestra voluntad también interviene en nuestra forma física).

Mejorar la velocidad será igualmente importante. También hay que tener presente que después de un entrenamiento intenso o de volumen, viene bien un día de recuperación para luego sí continuar el plan de entrenamiento.

Muchos corredores de fondo corren más de lo necesario sin una guía personalizada, con lo cual se arriesgan a un sobre-entrenamiento.

El manejo de las cargas debe ser gradual; incrementando y luego disminuyendo kilómetros (durante los días de recuperación) preparando el siguiente ciclo de aumento de distancia. Es decir, debe tomarse en cuenta que debe existir un período de asimilación para el trabajo de fondo.

La correcta combinación de estas fases en nuestro plan de entrenamiento es la clave que permitirá que logremos nuestras metas.

En cualquier caso, conviene hacer entrenamientos similares a la competencia especialmente en terreno e intensidad.