"Es claro que en este país tenemos que empezar a cambiar el modelo de impuestos"
jueves, 22 de abril de 2021
Tras lanzar su primer libro, el economista Santiago Castro habló del modelo de impuestos y la tributación del sistema bancario
Como parte del proyecto “Formadores de opinión pública”, el economista Santiago Castro publicó el libro “Bitácora: 80 miradas a la economía colombiana”, una recopilación de sus columnas publicadas en este diario, que abordan temas como inclusión financiera, política económica y respuesta a la pandemia.
En conversación con LR, Castro dio sus perspectivas sobre la reforma tributaria, dijo que la banca tributa el doble de lo que representa, y mencionó que las regiones deben organizarse para fortalecer sus economías, para reducir su dependencia de Bogotá.
Usted ha tenido las dos camisetas en las reforma tributaria, congresista y dirigente gremial ¿cómo ve esta reforma tributaria?
Son dos caras de la misma moneda: una, la presión que uno ejerce desde la opinión pública, como dirigente gremial, defendiendo los intereses de un sector; y otra, la que uno ejerce como congresista, que busca que un gobierno pueda cumplir sus metas fiscales.
Cuando no hay una reforma en el Congreso, los gremios piden una reforma estructural, pero una vez se radica se ponen en contra ¿por qué?
Porque empieza a tocar y afectar intereses particulares de cada sector. Pero hay una cosa clara, este país tiene que empezar a cambiar su modelo de impuestos. En la Ocde el promedio es que 80% de la tributación la hagan las personas naturales, y 20% las empresas, en Colombia es al contrario.
Ahora, es difícil decirle eso a un país que se está recuperando económicamente de la recesión más profunda de la historia, pero el hecho es que uno debería gravar más a las personas que tienen mayor capacidad contributiva. Las empresas no son pobres ni ricas, son unos entes, una creación de una firma en un registro mercantil, la riqueza está en los dueños de las empresas, sus accionistas, y debemos ser más eficientes en poder gravar esas personas, protegiendo a los vulnerables.
¿Cómo es la tributación de los banqueros y por qué hay esa percepción de que se quedan con todas las utilidades y no pagan impuestos?
El problema viene de atrás, de la creencia de que el dinero de la banca es el capital de un número reducido de banqueros. Eso es absurdo, porque solo 18% de ese capital corresponde a los inversionistas de la banca, sean grupos económicos o accionistas, pero 82% es dinero del público. Entonces, cuando las personas hablan de sacarle dinero a la banca, no se dan cuenta de que hablan de sacarse dinero a ellos mismos.
También hay falsedades, como que no paga impuestos, y la banca paga 10% de la renta corporativa en el país, y solo es 5% del PIB, ósea su proporción contributiva es el doble de lo que es el promedio en el país.
¿Por qué se demora tanto la banca local en transferir las tasas bajas que les cobra el Banco de la República a los cuentahabientes?
Ahí me refiero a la opinión del doctor Juan José Echavarría en el Banco de la República, que dijo que esas reducciones sí se han transferido y a una velocidad adecuada. Pero no se transfieren inmediatamente, porque no es en el momento en que haya una rebaja en la tasa de referencia donde los bancos vuelven a reconstituir sus créditos, hay unos que vienen vigentes con unas condiciones.
En Colombia tenemos unos grupos financieros fuertes de capital doméstico. En otro país los inversionistas pueden irse, acá no lo harían, porque buena parte del mercado está en inversionistas locales, fuertes y dinámicos, que han hecho muchas innovaciones. Creo que tenemos un muy buen sistema bancario en Colombia, y la respuesta de la banca frente a la pandemia fue descomunal.
En Colombia el ahorro de los hogares es bajo, en parte, porque la línea de mucha política económica está enfocada en el gasto, no en el ahorro ¿cuándo le vamos a dar un giro a eso?
Uno podría buscar un nivel de ahorro más alto en Colombia, pero sin exagerar, porque lo que muestran las economías con gran proporción de consumo es que se recuperan muy rápido cuando hay caídas en el PIB. Así como a veces los golpes son muy contundentes, tienen una capacidad de reacción y dinamismo muy grande, entonces habría que buscar el justo medio.
Mucha de la expectativa de crecimiento económico está basada en el consumo, hay una obsesión para que la economía se recupere desde el consumo...
La demanda interna va a jugar un papel, eso nos hace crecer por encima de 4%, pero hay un factor que no hemos considerado, la demanda externa.
Empecemos con nuestros principales socios comerciales: JP Morgan estima que la economía de EE.UU. puede crecer 8%, la de China está para crecer como 7%, y siempre hemos mirado por encima del hombro una economía muy importante para nosotros, Ecuador, que es nuestro cuarto destino de exportaciones. Tenemos un balance positivo de más de US$1.000 millones, y con la elección del presidente Lasso esos vínculos se van a fortalecer, entonces confío en la demanda externa y que eso va a ser lo que nos puede llevar a 5% de crecimiento.
De cada $100 que Colombia produce, Bogotá y Cundinamarca ponen $30, Antioquia $13, y Valle casi $10. En esas economías está el grueso del PIB, pero las regionales dependen mucho de la bogotana
Las regiones tienen que buscar su vocación, especialmente en el campo de las exportaciones, y tener unas alianzas que hagan sentido. Nunca he entendido por qué hablan de Antioquia, Eje Cafetero y Suroccidente, cuando lo que tenemos que crear es un gran corredor del Pacífico al Atlántico, de Nariño y Putumayo hasta los puertos de Urabá que van a construir, y con eje en el Pacífico en el puerto de Buenaventura. Eso crearía una gran economía que no depende del interior.
Acá hablamos del Pacífico, pero es como si los líderes del Valle no se creyeran el cuento
Es cierto y está cambiando. Soy miembro de la junta de ProPacífico, y lo llamamos así por eso, porque queremos crear conciencia de toda la región pacífica, desde el Chocó hasta Tumaco. En el Puerto de Buenventura la gente se quedó con la idea de que el puerto es la Sociedad Portuaria, y hay dos puertos más.
Pronto el Pacífico colombiano va a tener cuatro puertos, y debemos apoyar a los antioqueños para que desarrollen el suyo en el Golfo de Urabá. Imagínese poder transportar bienes que vengan del eje comercial e industrial del Valle del Cauca, Eje Cafetero y Antioquia, a través de Urabá, sin tener que ir a Cartagena y Barranquilla, o que de Antioquia, con la doble calzada Buga-Buenaventura, salgan a Buenaventura. Tenemos oportunidades muy grandes, y estamos construyendo una infraestructura de primer mundo.
¿Qué va a pasar en las elecciones?
No veo la manera de que un populismo de izquierda llegue a gobernar, a menos que haya demasiada organización en otros sectores. Aquí se ha hablado mucho de los extremos, pero creo que en Colombia no hay extrema derecha, sino una amalgama entre centro derecha y derecha, incluso una centro izquierda amiga de la economía de mercado, de que se cree empresa, y ahí es donde hay que buscar una convergencia, antes de la primera vuelta. Los partidos deberían hacer sus consultas a finales de este año, tener otra consulta coincidiendo con las parlamentarias, y llegar unidos a la primera vuelta.
Lo tentaron para encabezar la lista de los Conservadores al Senado
Me tentaron, pero no estoy en este momento para una campaña, hay que darle paso a nuevas generaciones y personas que quieren irrumpir en la política.
EL PERFIL
Santiago Castro es economista y politólogo de la Universidad Católica de los Estados Unidos y cuenta con una maestría en Administración Pública de la Universidad de Harvard, también en EE.UU. Castro empezó su carrera profesional en Cali, ciudad donde trabajó en la Cámara de Comercio y Fundaprogreso. También fue elegido concejal de Cali y diputado a la Asamblea del Valle del Cauca, y luego fue representante a la Cámara durante 16 años. Hasta diciembre del año pasado se desempeñó como presidente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras (Asobancaria).