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Estos son los desiertos inundados que son considerados patrimonio de la humanidad

Gráfico LR

Los desiertos con lagos y manglares y son tan impactantes y especiales que han sido declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco

Expansión - Madrid

En las películas de ciencia ficción o en la literatura fantástica podrían encontrarse las dunas o desiertos inundados de agua sin que nadie se diese por sorprendido.Pero lo cierto es que esto no solo pasa en la ficción, en la vida real también se pueden encontrar estos impresionantes paisajes.

Los desiertos con lagos y manglares y son tan impactantes y especiales que han sido declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Así lo anunció su Comité de Patrimonio Mundial durante su reunión número 46, que tuvo lugar a finales del mes de julio, en la ciudad de Nueva Delhi.

Etos paisajes por ahora se encuentran en dos lugares del mundo, el primero es el Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses, ubicado en Brasil, y el segundo es el desierto de Badain Jaran de China. Dos parajes únicos en los que las dunas de arena fina acogen estas acumulaciones de agua para dar lugar a una imagen que parece irreal. Dos desiertos inundados que se unen a los espacios protegidos de la humanidad.

Durante el encuentro también se valoraron otras candidaturas y se aceptaron más incorporaciones dentro de los espacios calificados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Uno de ellos fue la Via Appia, que representa una de las calzadas más importantes que se ha heredado de la antigua Roma. También cabe mencionar al monumento memorial de Nelson Mandela, una estatua de bronce situada en Pretoria, Sudáfrica, en honor al ex presidente y activista sudafricano. Igualmente se incluyó el Monasterio de San Hilarión, datado en el siglo IV y ubicado en Palestina.

Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses, Brasi

Uno de los espacios naturales más espectaculares de Brasil es, sin duda, el Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses, ubicado en la zona norte del país. En él, las dunas del desierto y las aguas turquesas se funden en estampa verdaderamente impresionante.

Este parque se extiende a lo largo de 156.000 hectáreas de terreno, de las que aproximadamente 90.000 hectáreas están ocupadas por estas fascinantes dunas inundadas. El brillo de las aguas turquesas bajo el sol en pleno mar de dunas es una imagen difícilmente olvidable.

¿Pero cómo se produce este fenómeno?

Durante la temporada de lluvias, que tiene lugar en los primeros meses del año, las dunas del Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses comienzan a acumular grandes cantidades de agua en las depresiones que se forman entre ellas, lo que genera esas algunas de aguas turquesas que llaman la atención de los turistas y visitantes.

A esto también hay que sumar el aumento de la humedad debido a las abundantes precipitaciones, ya que contribuye a esa formación de lagunas.

No obstante, el Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses es más que un paraje natural de dunas y agua, ya que igualmente se pueden encontrar especies de flora autóctona y de fauna.

Destacan varios tipos de plantas que son especialmente resistentes a las exigentes condiciones del terreno y a los periodos de sequía.Pero posiblemente lo que más sorprendente resulte es que existen especies de peces que habitan en dichas aguas, y que, de alguna forma, se las arreglan para prosperar y sobrevivir en tan duras condiciones.Otro de los grandes encantos del parque son las aves migratorias, que se pueden observar dependiendo de la temporada.

Desierto de Badain Jaran, China

Igual de impresionante resulta el segundo desierto inundado declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Badain Jaran. En este caso, para visitarlo habrá que viajar hasta China, a la meseta de Alashan, para ser más exactos. En esta zona del noroeste del país asiático se encuentra su tercer desierto más grande, y el segundo de mayor tamaño en cuanto a arena movediza, según especifica la propia Unesco. Sin embargo, lo que hace destacar al desierto Badain Jaran por encima de otros es su combinación de dunas de gran tamaño y los lagos que estas albergan.

Se trata de un espacio natural muy apreciado por sus cualidades geológicas y geomórficas únicas, por ejemplo, la 'megaduna' más alta del mundo, con un total de 460 metros de relieve relativo. También cabe mencionar un particular fenómeno que se da en este desierto, si bien no es el único que cuenta con ello sí es el que dispone de una mayor concentración, son las conocidas como "arenas cantarinas". Este nombre se refiere a aquellas dunas que presentan una resonancia provocada por la acción del viento al mover la arena.

Pese a las extremas condiciones, la belleza de los paisajes del desierto Badain Jaran atraen cada año a nuevos viajeros y turistas. Aunque en este territorio se puede encontrar una mayor biodiversidad, no cabe duda de que las espectaculares 'megadunas' repletas de lagos representan su mayor atractivo. No obstante, durante los últimos años se ha advertido una disminución del tamaño y la cantidad de agua concentrada en estas lagunas. Pese a ello, el paisaje natural sigue conquistando a todo aquel que puedan aprovechar la oportunidad de acercarse a sus arenas.

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