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Suesca, Guatavita y Desierto de la Tatacoa, los lugares en Colombia para hacer glamping

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El glamping es la última tendencia de turismo de lujo en el mundo, en el que el glamour y el camping confluyen para ofrecer una experiencia diferente. Colombia no se ha quedado atrás.

David Jáuregui Sarmiento

El glamping es la última tendencia de turismo de lujo en el mundo, en el que el glamour y el camping confluyen para ofrecer una experiencia diferente.
Colombia no se ha quedado atrás. Como uno de los destinos a nivel mundial con parajes naturales únicos, quienes buscan los placeres de la naturaleza en un ambiente cinco estrellas ahora tienen opciones para escoger y algunos están en Suesca, Guatavita y el Desierto de la Tatacoa.

Hablamos de acampar en la mitad de un destino natural pero sin hacer la carpa, preparar las comidas o tener que reservar la batería del celular hasta el último minuto y, además, en algunos casos con mayordomo a la habitación para ordenar comidas gourmet, alguna botella de la carta de vinos o incluso organizar actividades ecológicas como ciclo montañismo o cabalgatas.

“Esta modalidad obedece a una lectura de lo que está pasando con los turistas emergentes, que ya conocen resorts, hoteles cinco estrellas y ahora están buscando experiencias diferentes sin sacrificar la comodidad”, explicó Frank Correa, CEO del Bethel Bioluxury Hotel, el principal exponente de esta modalidad en el país.

LOS CONTRASTES

  • Johan PeñaGerente de Glamping Colombia

    “El glamping no solo se trata de acampar con servicios de lujo, sino también de disfrutar la naturaleza responsablemente desconectados del estrés de la ciudad.”

El glamping, además, no está restringido al concepto de camping tradicional, sino que ofrece desde alojamientos en cabañas construidas en madera y techados con tela, hasta domos con vista a las estrellas o habitaciones con forma de “Tippi”, las viviendas de los nativos estadounidenses.

En ellas, la lencería de cama es de 320 hilos, con colchones de lujo, camas “king size”, baños privados con agua caliente, energía eléctrica y terrazas con comedores propios para disfrutar de una experiencia cinco estrellas en parajes afrodisíacos.

Manuel Rosales, gerente de Niddo, otra empresa en Colombia que presta el servicio glamping, aseguró que el lujo va más allá de las instalaciones: “no cualquiera puede afirmar que durmió algunas noches en una reserva natural con estos niveles de comodidad”, concluyó Rosales.

Los hoteles, que cuentan con un máximo de 25 habitaciones, piden mínimo un mes de anticipación para la reserva y su costo va desde $310.000 hasta $510.000 por noche para dos personas, aunque el precio varía según la época.
Vale la pena destacar que fuera del país la experiencia también es una opción, y sitios virtuales como Glamping Hub sirven para buscar esta modalidad en cualquier parte del mundo.

Bethel Bioluxury Hotel

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Ubicado en el Desierto de la Tatacoa, Bethel Bioluxury Hotel cuenta con tres modalidades de hospedaje, “Bio Eggs”, cabañas y habitación en sede boutique. La modalidad glamping está en las cabañas y los bio huevos (por su traducción del inglés). Bethel Bioluxury cuenta con piscina, spa, restaurante gourmet, carta de vinos y licores de alta gama, entre otros. Las actividades al aire libre incluyen desde cabalgatas o ciclomontañismo hasta observatorio de estrellas con telescopios. El transporte del hotel desde Neiva cuesta $140.000.

Niddo

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En Niddo se puede disfrutar de altos estándares de lujo acompañados del paisaje del altiplano cundiboyacense, por su ubicación en la vereda Teusaquirá, Suesca, en Cundinamarca.

Glamping Colombia

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Frente a la Laguna de Guatavita reposan los domos de Glamping Colombia. En ellos, el servicio a la habitación y las cenas gourmet en la terraza garantizan acampadas inolvidables.

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