Evolución del Ford Mustang, clásico de siete generaciones desde década de los 60
miércoles, 5 de octubre de 2022
Cambios de diseño y mejores prestaciones han marcado cada nueva era. Aquí las repasamos todas
Expansión - Madrid
Ford acaba de presentar la séptima generación de su icónico Mustang, un coche que marcó la historia de la automoción en Estados Unidos. Este mito de la vieja escuela se remoza en el modelo de 2024 ofreciendo novedades muy suculentas sin dejar de lado su identidad única.
El 'pony car' por excelencia suma siete generaciones desde que salió al mercado en 1964, siendo uno de los deportivos más vendidos. Cambios de diseño y mejores prestaciones han marcado cada nueva era. Aquí las repasamos todas.
Primera generación (1964)
Corría el año 1964 cuando Ford lanzó su primer Mustang, creado por Lee Iacocca, apellidado 1962 1/2. Su transgresor diseño lo posicionó como un éxito en ventas en Estados Unidos. Basado en el Ford Falcon, tenía una estética deportiva con líneas rectas y ángulos marcados. En cuanto a su motor, estaba disponible un seis cilindros en línea y 2,8 litros con 100 CV, así como una versión de 120 CV y dos V8 opcionales.
Mustang Shelby (1965)
Un año después del lanzamiento del Mustang, Ford se alió con el expiloto Carroll Shelby, quien se dedicaba a fabricar prototipos de carreras, para alumbrar una variante mucho más agresiva del modelo primigenio. Nacieron así el Shelby GT350 y el Selby GT500. Contaban con un diseño más atrevido y musculado, así como mayor potencia en sus motores. Se coronó como un modelo mítico.
Segunda generación (1974)
El Mustang II partía de la plataforma del Ford Pinto. La crisis del petróleo marcó este modelo. En busca de un menor consumo de combustible, su motor era de 88 CV y cuatro cilindros y el coche era más pequeño que su antecesor, si bien el interior era más lujoso.
Tercera generación (1979)
En un afán por modernizar el modelo, perdieron muchos elementos originales del diseño base. Se eliminaron los parachoques externos para integrarlos en la carrocería y era más largo que el Mustang II. La transmisión era automática secuencial de tres velocidades y sumaba un motor de 175 CV. Su plataforma Fox le daba el sobrenombre.
Cuarta generación (1994)
De aspecto mucho más aerodinámico y fiero, se montaba sobre una base estructural SN95, que era la plataforma Fox con algunas modificaciones. Se acercaba más a las tendencias estéticas de los 90, dejando atrás los 80. Estaba disponible como coupé o descapotable y su motor evolucionó en potencia con los años.
Quinta generación (2005)
Con este modelo, Ford dio un volantazo en su estrategia y recuperó muchos puntos fuertes del diseño de la primera generación, aunque más retrofuturista. Era más rápido, seguro, ágil y atractivo que nunca, montado sobre la nueva plataforma D2C. En su interior sobresalía una notable mejoría tecnológica y el primer modelo estaba disponible con motor V6 de 205 CV o V8 de 304 CV.
Sexta generación (2014)
Era más dinámico y bajo que el anterior y fue el primer modelo con un planteamiento global, sin enfocarse en exclusiva al mercado estadounidense. Fue, de hecho, el primero en comercializarse a gran escala en Europa. Si bien conservaba los motores V6 y V8 Coyote, incorporaba también otras opciones menos potentes pero más económicas, como un EcoBoost 2.3. Presentó la suspensión multibrazo independiente en sus ruedas traseras, en lugar de la del eje rígido de los modelos previos.
Séptima generación (2024)
Y llegamos al recién presentado Ford Mustang 2024, apellidado S650. El legendario modelo se enfrenta a su séptimo relevo, marcado por la innovación tecnológica. En el plano exterior es muy similar al previo, aunque con líneas rectas más marcadas y afiladas. La parrilla frontal se ha agrandado y estilizado.