Ex consejero de Morgan Stanley pone en venta mansión de cerca de US$30 millones

En 2011, John Mack, el ex director ejecutivo de Morgan Stanley, estaba en un yate en las Islas Vírgenes Británicas con su esposa, Christy, cuando el capitán le hizo una sugerencia inusual a la pareja. Nuestro capitán dijo que debería ir a ver esta tierra que un promotor quiere convertir en una zona de resorts realmente de primer nivel, recuerda Christy Mack.

Aunque fue lo que ella dice que fue un día frío, triste, desagradable y lluvioso, se subieron a una tierna y conocí al desarrollador, David Johnson, quien les mostró lo que pronto sería el enclave de baja densidad, enclave de 400 acres Oil Nut Bay en el extremo noreste de Virgin Gorda en las Islas Vírgenes Británicas. Poco después, compraron un terreno crudo en el desarrollo, pero lucharon durante años para encontrar un arquitecto (y mucho menos un diseño) con los que estaban contentos. En 2015 se pusieron en el lote vacío, poniendo el crédito para la compra de una casa de especificaciones en la playa.

Los Macks usaron la casa para las vacaciones de Navidad ese año, pero después de pasar unos días en la propiedad, Mack dice que informó a su familia: "No puedo hacer esto". Tenemos que destriparlo. Y así lo hicimos.

Cuatro años después, en 2019, se mudaron para siempre, volando para fines de semana largos y pernezándose durante períodos prolongados durante la pandemia de Covid-19. Pero ahora, la pareja está vendiendo cosas que han complicado nuestras vidas, tan maravillosas y fabulosas como la casa ha sido, dice. Como tal, lo están poniendo en el mercado con Roz Colthart, director de bienes raíces de Corcoran BVI, por $29,5 millones.

La renovación
Incluyendo el intercambio de la tierra cruda, la casa de especificaciones le costó a los Macks $10.5 millones, dice Mack. Le encantaba el edificio existente de aproximadamente 6.000 pies cuadrados, y ambos les encantó la ubicación en medio acre, que tiene acceso directo a la playa y está a pasos del club de la comunidad, pistas de tenis, gimnasio y canchas de pickleball. Podrías caminar por todas partes, dice. Fue bonito tener todo al alcance de la mano.

Era el interior que no podía parar. No era para mi gusto, y no era práctico, dice Mack del interior de la casa. No era fácil de usar, había espacio desperdiciado, y me gusta una sensación de hohomier. Además, ella continúa, quería algo que pudiera ser un camaleón y estar a la altura de la ocasión para lo que queríamos hacer en la casa, ya sea familia, ya sea un cóctel con gente en el desarrollo, si serían invitados de fin de semana que tendríamos con nosotros.

El proceso no fue sin su hipo, incluso cuando un gran huracán azotado la isla en 2017, y tuvimos que hacer mucha reconstrucción de la reconstrucción, dice Mack. En total, estima que la renovación costó 18 millones de dólares, lo que significa que si se vende por el precio de la lista, sólo sacarán su dinero de la casa. No tratamos de atracar a nadie, dice. Creo que es un precio muy justo.

La casa
La distribución revisada tiene seis dormitorios en suite (hay un medio baño adicional), una enorme zona de entretenimiento al aire libre, y jardines cuidadosamente ajardinados que incluyen una piscina y bañera de hidromasaje.

La casa tiene la forma de una U, con un núcleo central frente a la playa, y dos alas que se extienden hacia la parte trasera de la propiedad. Los visitantes entran entre las alas, a través de un vestíseo en una enorme zona de comedor que da al agua.Ese mismo espacio tiene una cocina abierta junto a la mesa de comedor. Los pisos, dice Mack, son azulejos de porcelana hechos para parecer madera. Las paredes de la habitación común están revestidas de papel pintado de lino recubierto de teflón, que hacen maravillas, dice, para absorber el sonido; los dormitorios tienen papel pintado de vinilo para una fácil limpieza, y las paredes de la sala de medios están tapadas en tela de amor despejada de sonido.

Los medios de comunicación y sala de juegos.Fuente: DOES Media
También en el núcleo del edificio hay una sala de medios y juegos; flanqueando el salón-comedor hay dos enormes suites de dormitorio, cada una de las cuales viene con grandes vestidores. Otras dos suites de dormitorio se reflejan en cualquiera de las dos ala; luego en la parte trasra, un ala tiene una cocina de preparación de chef y un dormitorio de chefs; el otro ala termina en otra suite de invitados.

Todo es costumbre, dice Mack. -Todos los muebles, toda la iluminación, todo. (A excepción de unos pocos artículos, todo el mobiliario y la decoración está incluido en el precio de compra.)

A pesar de que los Macks pasaron casi tanto tiempo renovando la casa como lo gastaron usando, ellos decidieron que ahora es el momento de dejar ir. Nuestros hijos quieren hacer otras cosas y no quieren sentirse obligados a bajar allí cada invierno, explica. Tenemos una familia muy, muy íntima, y han sido víctimas de nuestros capos durante años. Y ahora vamos a ser sus víctimas.