Educación

Falleció el sacerdote jesuita y escritor Alfonso Llano Escobar a los 95 años de edad

Colprensa

Filósofo, teólogo y columnista, son muchos los títulos y menciones que alcanzó uno de los religiosos con mayor formación académica en el país

Vanessa Pérez Díaz

Si hay algo por lo que se le recordará al sacerdote jesuita Alfonso Llano Escobar, quien murió hoy a los 95 años de edad, es que fue uno de los religiosos más preparados intelectualmente. Su formación académica es una larga lista de títulos y menciones que eran más que notorios al tener una conversación con los periodistas, cuando plasmaba sus posiciones y visiones en sus columnas de opinión o en sus más de 30 libros publicados.

Llano Escobar nació en Medellín y se hizo conocer desde la publicación de su primera columna en el periódico El Tiempo, a la que tituló ‘Un alto en el camino’, un texto que salió un domingo 22 de mayo de 1980.

Además de estar consagrado a Dios, quienes lo conocieron aseguran que Llano Escobar era un verdadero intelectual. Era filósofo y teólogo, además era doctor en filosofía y en teología (con énfasis en moral) y fue director del Instituto de Bioética de la Universidad Javeriana.

Carlos Eduardo Correa, provincial de la Compañía de Jesús, se refiere a él como un "erudito". Uno de los principales logros que Correa destacó de Llano Escobar es que gracias a sus escritos en el periódico, el sacerdote jesuita "alentó la fe" de esas personas poco creyentes o que no iban frecuentemente a misa, y solo lo hizo con un lenguaje sencillo, claro y directo.

Sus claras posiciones frente a temas polémicos como los métodos anticonceptivos, la Virgen María o los evangelios lo pusieron muchas veces a debatir con las máximas figuras y representantes eclesiáticos.

La noticia de su muerte, puso a recordar a la publicación El Tiempo, una de sus columnas más leídas cuando le confesaba a sus lectores que el camino que estaba recorriendo estaba por finalizar. Con el título ‘¡Señor, que acabe bien!’, a los 93 años de edad un 6 de septiembre de 2018, Llano Escobar explicaba que ya estaba mirando el cielo.

"Ya diviso tierra firme (cielo). Falta el último trayecto. El más delicado, sin duda alguna, el más difícil y el más expuesto a tentaciones de toda clase. Quiero llegar a la meta. Por eso le pido diariamente al Señor que me dé la gracia de arribar a buen puerto. Un naufragio aquí sería fatal”, escribió en esa columna.

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